El Gobierno nacional anunció este viernes su decisión de levantar la suspensión temporal de la exportación de soya en grano y sus derivados (torta de soya, harina de soya y aceite de soya) dictada hace dos días; sin embargo, resolvió mantener el veto para la carne de res y el azúcar.
El ministro de Desarrollo Productivo y Economía Plural, Néstor Huanca, indicó que esta determinación es el resultado de la firma de un acuerdo con la Cámara Nacional de Industrias Oleaginosas de Bolivia (Caniob); sin embargo, aclaró que le veto será levantado una vez que se verifique el abastecimiento al mercado interno.
La autoridad, en conferencia de prensa, no hizo referencia a la liberación del veto para la carne y el azúcar, cuyas exportaciones también están suspendidas hasta que se “restituyan las condiciones del normal abastecimiento a la población boliviana”.
La Caniob, por su parte, se compromete a la producción y abastecimiento de soya y sus derivados para la población y los sectores pecuario y avícola. Según el documento firmado, la Cámara Nacional de Industrias Oleaginosas de Bolivia deberá gestionar que los sectores movilizados en Santa Cruz den vía libre para el transporte de la producción del complejo soyero.
De parte del Gobierno, se restablecerá la vigencia de los certificados de abastecimiento interno a precio justo y así dar paso a que la producción salga al exterior, tras una suspensión que duró menos de 48 horas y que generó malestar entre los actores del sector privado.
Uno de los primeros sectores en asumir medidas de presión ante la decisión gubernamental de suspender la exportación de seis alimentos fue la Cámara Boliviana de Transporte, que decidió cerrar los puntos fronterizos de manera escalonada. El primer paso fronterizo cerrado fue Tambo Quemado que conecta Bolivia con el océano Pacífico.