El ministro de Obras Públicas, Édgar Montaño, anunció este miércoles que la Dirección General de Aeronáutica Civil (DGAC) realizará una auditoría técnica a la flota de aviones de Boliviana de Aviación (BoA). La medida se adoptó tras un incidente registrado el lunes en el aeropuerto Jorge Wilstermann de Cochabamba, cuando una aeronave de la aerolínea estatal abortó el despegue por razones de seguridad.
Montaño explicó que la auditoría evaluará los mantenimientos realizados a la flota y contará con la participación del fabricante de motores. “He instruido al director de la DGAC que realice una auditoría técnica sobre los mantenimientos de la flota. Además, he solicitado que el fabricante de motores participe en esta revisión”, señaló en conferencia de prensa.
El incidente que motivó esta decisión ocurrió durante el despegue del vuelo OB 648 con destino a Viru Viru, operado por la aeronave CP-2923. Aunque no se reportaron heridos, el hecho generó preocupación entre las autoridades y los pasajeros, lo que llevó al Gobierno a tomar acciones inmediatas para garantizar la seguridad de los usuarios.
El ministro destacó que la medida responde al compromiso del Gobierno con la gestión segura de la aerolínea estatal, que transporta a miles de pasajeros a nivel nacional e internacional. Recordó, además, que el Ejecutivo invierte más de 10 millones de dólares anuales en el mantenimiento de las aeronaves, el cual se realiza en talleres certificados por los fabricantes y según las horas de vuelo acumuladas por cada avión.
Por su parte, el gerente general de BoA, Ronald Caso, informó que la empresa cuenta con una flota de 22 aviones, compuesta principalmente por modelos Boeing 737 para rutas nacionales y conexiones a São Paulo, Buenos Aires y Lima, además de dos Airbus 330 para vuelos internacionales.
La auditoría busca garantizar que todas las aeronaves cumplan con los estándares de seguridad requeridos, reforzando la confianza de los usuarios en el servicio de BoA. Según las autoridades, este tipo de controles son esenciales para prevenir futuros incidentes y asegurar la operatividad de la aerolínea estatal, un actor clave en el transporte aéreo del país.