En respuesta a la creciente preocupación por la disminución de la producción de trigo y el aumento inusual de sus precios en el mercado interno, el Gobierno nacional aprobó un decreto supremo que reduce a cero por ciento el gravamen arancelario para la importación de trigo, tanto en grano como en harina, hasta el 31 de diciembre de 2024. La medida fue anunciada este miércoles por el ministro de Desarrollo Productivo, Néstor Huanca, en una conferencia de prensa.
El ministro Huanca explicó que esta decisión busca “cuidar el abastecimiento de harina para el mercado nacional”, asegurando así la disponibilidad de este insumo esencial para la población boliviana. El contexto que motivó esta acción se debe a las afectaciones climáticas que han impactado la producción local de trigo, así como a un alarmante incremento de precios que afecta a las empresas acopiadoras del país.
“Estos precios en Bolivia nunca han sido tan altos, posiblemente exista una especie de especulación”, señaló Huanca, subrayando la discrepancia entre los precios locales y los internacionales. Mientras que en el oriente boliviano la tonelada de trigo se comercializa entre 450 y 490 dólares, en mercados internacionales como Estados Unidos y Argentina, el mismo volumen se vende a aproximadamente 257 y 270 dólares respectivamente.
Con la eliminación temporal de los aranceles, el Gobierno espera facilitar la importación de trigo a precios más competitivos, lo que debería traducirse en una mayor disponibilidad y precios más accesibles en el mercado interno. “Consideramos que con esta medida se puede traer a mejores precios para contar con la disponibilidad de trigo y harina de trigo”, afirmó el ministro, enfatizando que esta acción es crucial para contrarrestar los efectos de la especulación y proteger el poder adquisitivo de la ciudadanía.
La aprobación de este decreto supremo refleja el compromiso del Gobierno de intervenir de manera proactiva ante las distorsiones del mercado, garantizando así el acceso a productos esenciales como el trigo y la harina, y manteniendo la estabilidad económica en un contexto de incertidumbre global, afirmó el ministro.