El Gobierno nacional ha tomado una medida decisiva para enfrentar una posible escasez de arroz en los próximos meses. Este miércoles, el ministro de Desarrollo Productivo y Economía Plural, Néstor Huanca, anunció que, mediante un decreto supremo, se ha establecido un arancel cero para la importación de arroz, con el objetivo de garantizar el abastecimiento del grano en el país.
La decisión responde a la previsión de una baja producción local de arroz debido a los efectos climatológicos que afectarán los meses de diciembre de 2024 y enero y febrero de 2025. Para evitar una crisis de desabastecimiento, el Gobierno tiene previsto importar al menos 60.000 toneladas del producto durante este periodo.
En 2023, Bolivia produjo 699.142 toneladas de arroz, sin embargo, el consumo interno del país asciende a 411.033 toneladas anuales, lo que deja al país en una situación vulnerable ante cualquier caída en la producción. “A objeto de combatir la especulación creada por algunos intermediarios y el contrabando a la inversa, estamos tomando esta previsión para asegurar el suministro en los próximos meses”, declaró Huanca.
El decreto de arancel cero facilitará la entrada de arroz desde terceros países, lo que no solo permitirá equilibrar la oferta en el mercado, sino también evitar posibles incrementos en el precio, lo cual es crucial para los consumidores bolivianos, quienes dependen del arroz como un alimento básico en su dieta diaria.
Con esta medida, el Gobierno busca adelantarse a los problemas derivados de la especulación y el contrabando, asegurando que la población tenga acceso a este producto esencial en condiciones justas y asequibles.