El Gobierno, a través del Viceministerio de Defensa Civil, movilizó este domingo a más de 600 militares y entregó herramientas y vituallas para asistir a las familias afectadas por el nuevo desborde del río Pasajahuira, en Bajo Llojeta, La Paz, tras la intensa lluvia del sábado.
El viceministro Juan Carlos Calvimontes informó que, además de los efectivos de las tres fuerzas, se distribuyeron siete toneladas de ayuda humanitaria, que incluyeron equipo de protección personal y herramientas para facilitar la limpieza en la zona.
“La entrega busca apoyar a los damnificados para superar esta emergencia, pero también hemos identificado la presencia de activistas enviados por el propietario de terrenos en conflicto, quienes están intentando dividir a los vecinos”, señaló Calvimontes.
Mientras tanto, el gobierno municipal de La Paz también desplegó a su personal para colaborar con la construcción de defensivos, que buscan prevenir nuevas emergencias en el sector. Vecinos y trabajadores unieron esfuerzos para fortalecer estas medidas.
El desborde del río Pasajahuira generó alarma, afectando viviendas y la movilidad en la zona. Aunque la respuesta gubernamental fue inmediata, algunos vecinos expresaron su malestar, lo que evidencia tensiones preexistentes en la comunidad.
Las autoridades locales y nacionales han instado a la unidad y colaboración entre los habitantes, subrayando que la prioridad es la seguridad y bienestar de las familias afectadas.