El Gobierno nacional aprobó el miércoles el Decreto Supremo 5218, una medida que busca simplificar los procedimientos para la importación de hidrocarburos y productos refinados, respondiendo a una de las demandas planteadas por el sector privado en el marco del Diálogo Nacional por la Economía y la Producción.
La nueva normativa forma parte de los acuerdos alcanzados entre el Ejecutivo y la Confederación de Empresarios Privados de Bolivia (CEPB) el pasado 16 de agosto. El objetivo central es agilizar la emisión de autorizaciones para la importación de hidrocarburos, lo que se traduce en una reducción de requisitos burocráticos para las empresas importadoras, facilitando así el acceso a combustibles y derivados.
El Decreto 5218 introduce modificaciones al Decreto Supremo 28419 de 2005, que previamente regulaba los requisitos técnicos y legales para la importación de hidrocarburos. Entre los cambios más significativos está la eliminación de la exigencia de presentar una declaración jurada ante un juez de instrucción en lo civil, la cual certificaba la autenticidad de la documentación presentada. Ahora, se requerirá únicamente una declaración jurada ante el Ente Regulador, lo que simplificará el trámite para los importadores.
Otro aspecto relevante del decreto es que el Ente Regulador aceptará copias legalizadas o documentos con firma digital del Certificado de Calidad de origen, emitidos por el fabricante y homologados por organismos de certificación reconocidos. Este certificado debe garantizar que los productos cumplen con las normativas de calidad establecidas por el Instituto Boliviano de Normalización y Calidad (Ibnorca).
Asimismo, la Agencia Nacional de Hidrocarburos (ANH) será la encargada de reglamentar el procedimiento para la implementación de este decreto en un plazo de cinco días a partir de su publicación. La nueva normativa también elimina el requisito de contar con una póliza de seguro de responsabilidad civil general por un monto mínimo de 50.000 dólares, así como varios artículos del decreto anterior que hacían más engorroso el proceso de autorización.
Con estas modificaciones, el Gobierno espera mejorar la eficiencia en la importación de hidrocarburos, reduciendo costos y tiempos para los empresarios, lo que podría tener un impacto positivo en el suministro de combustibles y otros productos refinados en el país.