El gobierno de Bolivia, a través del ministro de Gobierno Eduardo del Castillo, confirmó que cumplirá el fallo del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) que ordena la extradición del exdirector nacional de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Narcotráfico (Felcn), Maximiliano Dávila, a Estados Unidos. La decisión fue adoptada por siete magistrados del TSJ, con dos votos disidentes, y establece que la entrega se realice de “manera inmediata”.
“En Bolivia vivimos en un Estado de derecho y la obligación de las autoridades es cumplir y hacer cumplir la Constitución y las normas vigentes. Tenemos que dar cumplimiento a estos fallos del Órgano de Justicia”, declaró Del Castillo, quien también aclaró que el gobierno aún no ha sido notificado formalmente, pero que se procederá conforme al marco legal una vez se reciba la notificación.
Acusaciones y contexto legal
Dávila enfrenta en Estados Unidos cargos por asociación delictuosa para importar sustancias controladas y manejo de armas para el narcotráfico. Según el presidente del TSJ, Marco Jaimes, las penas por estos delitos oscilan entre 20 años de prisión y cadena perpetua para el primero, y de 10 a 20 años para el segundo.
El exjefe policial fue detenido el 22 de enero de 2022 en Villazón, cerca de la frontera con Argentina, cuando intentaba huir del país. Inicialmente, el Ministerio Público lo acusó por ganancias ilícitas y amplió la investigación a sus familiares y allegados. Aunque el delito de narcotráfico no fue formalmente incluido, las autoridades estadounidenses presentaron el pedido de extradición basado en su presunta participación en actividades vinculadas al tráfico de drogas.
Del Castillo detalló que el proceso de entrega requerirá coordinación consular y logística con Estados Unidos, incluyendo el traslado de Dávila en un avión enviado por ese país. “Como cualquier narcotraficante, será tratado cumpliendo la normativa vigente”, afirmó el ministro, asegurando que se respetarán los procedimientos legales establecidos.