AFP.- España dijo adiós al Mundial este martes en octavos de final tras caer ante Marruecos (0-0, 3-0 en penales) al término de un encuentro en el que el seleccionador español, Luis Enrique, aplazó su decisión de seguir en el cargo a “la próxima semana”.
“A partir de la próxima semana, tranquilamente, cuando el ‘presi’ (Luis Rubiales) estime oportuno, hablaremos de lo que realmente pueda importar del futuro, que me importa cero ahora mismo porque hay que asimilar esta decepción y llevarlo de la mejor manera”, explicó Luis Enrique acerca de su futuro al término del encuentro a la televisión pública española.
“Han jugado su partido, les ha salido bien, han sido mejores que nosotros en la tanda de penaltis. Se felicita. Los niños tienen que aprender a perder también, independientemente de que lo merezcas o no”, analizó el técnico español.
“El fútbol es un deporte maravilloso, apasionante para cualquier aficionado, pero con una connotación clara, en cuanto a que un equipo puede ganar sin atacar. Marruecos ha atacado alguna vez y ha generado peligro, pero creo que hemos dominado el juego completamente”.
“Ha sido caprichoso el destino en la última jugada del partido de Pablo Sarabia que ha pegado en el poste, pero los penaltis nos han costado”, lamentaba Luis Enrique, recordando la ocasión más clara que tuvo la ‘Roja’ en los 120 minutos, más añadido, que duró el encuentro.
“Yo escogí los tres primeros lanzadores, que era los que consideraba, en el campo, los más especialistas, pero no hemos llegado ni al cuarto”, entonaba el ‘mea culpa’ el técnico asturiano, que también tuvo buenas palabras para el gran héroe de Marruecos.
“Bono es un portero, en esta faceta, espectacular, con un altísimo porcentaje en aciertos en el lado en el que tiran el penalti y hoy ha estado soberbio”.
“Lamentablemente, uno cuando está en un Mundial de este tipo siempre espera que fallen los demás equipos que en teoría son favoritos”, explicaba Luis Enrique tras un encuentro en el que España era favorita, pero que no pudo seguir la dinámica que había imperado en estos octavos de final donde las favoritas habían cumplido, hasta ahora.
“Lo siento enormemente por la afición porque me han transmitido a lo largo de estos 23 días el apoyo y la ilusión que tenían por llevarse una alegría”, concluyó el entrenador de la selección roja.