Un operativo policial permitió la incautación de 600 quintales de quinua destinados al contrabando hacia Perú, valorados en aproximadamente Bs 500.000. La acción, desarrollada en el municipio de Viacha, departamento de La Paz, resultó en la detención de dos personas que reconocieron su implicación en el traslado ilegal del producto.
El viceministro de Seguridad Ciudadana, Roberto Ríos, destacó la importancia de este golpe al contrabando, señalando que estas actividades ilícitas afectan directamente los precios de la canasta familiar en Bolivia. “Reafirmamos nuestro compromiso incansable en la lucha contra el contrabando. Resaltamos el trabajo de la Policía Boliviana en la interceptación de vehículos destinados al comercio ilegal en otros países, donde los productos se venden a precios más altos”, expresó a través de sus redes sociales.
Operativo y detenciones
De acuerdo con el reporte policial, la intervención se realizó tras identificar camiones sospechosos que transportaban los quintales de quinua a la altura de Viacha. Los conductores de los vehículos fueron aprehendidos en el lugar y reconocieron que el cargamento tenía como destino final el vecino país de Perú, donde los precios de este producto son significativamente mayores.
Gunther Agudo, comandante departamental de Policía de La Paz, subrayó la gravedad de este delito, indicando que representa un golpe considerable al comercio nacional. “Es un delito que afecta a nuestra economía. Este operativo representa un duro golpe al contrabando, ya que la cantidad incautada tiene un valor cercano a medio millón de bolivianos”, explicó.
Impacto y compromiso estatal
El contrabando de productos agrícolas, como la quinua, constituye un problema recurrente que no solo perjudica a los productores locales, sino también a la estabilidad de los precios internos. Este cereal, considerado un grano estratégico en Bolivia, es especialmente vulnerable debido a su alta demanda en mercados internacionales.
Las autoridades reiteraron su compromiso de intensificar los controles en las zonas fronterizas y en rutas críticas como parte de la estrategia integral para combatir el comercio ilegal. “Continuaremos trabajando incansablemente por el bienestar de nuestro país y para proteger la economía familiar de todos los bolivianos”, aseguró el viceministro Ríos.