La Fiscalía General del Estado ha revelado cifras alarmantes sobre la violencia extrema en el país. Según los datos presentados por el fiscal general, Juan Lanchipa, desde el 1 de enero hasta el 7 de agosto de este año, se han registrado 54 feminicidios y 20 infanticidios. Estas cifras, que exponen la trágica realidad de muchas mujeres y niños en Bolivia, han encendido las alarmas sobre el preocupante aumento de la violencia en la nación.
El fiscal general expresó su consternación ante esta escalada de violencia y subrayó la gravedad de los hechos. “Lamentamos profundamente el incremento de la violencia que se desencadena en la pérdida de vidas de las mujeres y de los más vulnerables. Hasta la fecha, hemos registrado 54 feminicidios y 20 casos de infanticidios en todo el país. Son cifras que alarman, no solo por la cantidad, sino por la brutalidad con la que se cometen estos crímenes”, afirmó Lanchipa.
La Paz y Cochabamba, las regiones más afectadas
El informe detalla que el departamento de La Paz lidera las estadísticas de feminicidios, con 13 casos reportados, seguido por Cochabamba, que contabiliza 12. En cuanto a los infanticidios, La Paz también encabeza la lista con 11 casos, mientras que Santa Cruz le sigue con cinco incidentes.
Acciones judiciales y condenas
A pesar de lo escalofriante de las cifras, Lanchipa destacó que cerca del 90% de los autores de estos crímenes han sido identificados y muchos ya han sido condenados. “La mayoría de los responsables se sometieron a un juicio abreviado, admitiendo su culpabilidad, por lo que ya cuentan con una sentencia. Las autoridades continúan trabajando arduamente para esclarecer los casos restantes y capturar a los responsables que aún se encuentran prófugos”, explicó.
Casos recientes que conmocionan al país
Uno de los casos más recientes y que ha generado gran conmoción es el feminicidio de Sonia A. R., de 38 años, ocurrido en Ivirgarzama, Cochabamba. Según los informes, la víctima fue asesinada brutalmente con un arma punzocortante y golpes, presuntamente por su concubino, quien hasta el momento sigue prófugo.
En cuanto al último caso de infanticidio, Lanchipa detalló que tuvo lugar el 18 de julio en Cabezas, Santa Cruz, donde una bebé recién nacida fue encontrada en un vertedero con signos de violencia y asfixia mecánica externa.
Un llamado a la acción
Las escalofriantes cifras presentadas por la Fiscalía General no solo reflejan la magnitud del problema, sino que también constituyen un llamado urgente a la acción para todas las autoridades y la sociedad en su conjunto. La violencia de género y contra los niños es un problema que debe ser abordado de manera integral, con políticas públicas efectivas, educación y una justicia implacable contra los agresores. Solo así se podrá poner fin a esta escalada de violencia que sigue cobrando vidas inocentes en Bolivia.