El fiscal general del Estado, Roger Mariaca, confirmó que la orden de aprehensión contra el expresidente Evo Morales sigue plenamente vigente, en el marco de una investigación por un presunto caso de trata de personas. Según Mariaca, la Policía Boliviana tiene la responsabilidad de ejecutar el mandamiento en cualquier momento.
“Conforme a los informes proporcionados por los fiscales y la Policía, continuaremos insistiendo en la ejecución de la orden. Es probable que existan percances o dificultades operativas que estén retrasando su cumplimiento inmediato”, señaló Mariaca durante una conferencia de prensa.
El caso se centra en una denuncia que involucra a Morales, quien habría tenido un hijo con una adolescente durante su mandato como presidente. Este hecho motivó al juez Nelson Rocabado a declararlo en rebeldía el pasado 17 de enero.
Una vez concretada la aprehensión, la Fiscalía tiene previsto presentar la imputación formal ante la instancia judicial correspondiente. “Defenderemos la imputación con firmeza”, aseguró Mariaca, subrayando el compromiso del Ministerio Público con el debido proceso.
En paralelo, Morales interpuso una acción de libertad en San Ignacio de Velasco, Santa Cruz, buscando detener el procedimiento en su contra. Sin embargo, el juez suplente que atendió el recurso declinó su competencia, remitiendo el caso a un juzgado de Tarija, donde aún se espera una decisión al respecto.
Mariaca aclaró que este recurso legal no afecta la vigencia de la orden de aprehensión. “La acción de libertad no tiene efecto suspensivo sobre la orden. No se han dictado medidas cautelares en favor del denunciado, por lo que el mandamiento permanece plenamente vigente”, puntualizó.
El proceso judicial contra Morales ha captado la atención tanto a nivel nacional como internacional, poniendo de relieve el papel de las instituciones judiciales bolivianas en casos que involucran a figuras políticas de alto perfil.