César Luis Menotti, seleccionador de la Selección de Argentina campeona del mundo en 1978, y exentrenador de Barcelona (83-84, ganando Copa, Supercopa y Copa de la Liga) y Atlético de Madrid (87-88), falleció este domingo a la edad de 85 años después de pasar en los últimos meses un delicado estado de salud que le había retirado de la vida pública en los últimos tiempos.
El mito argentino había sido ingresado en el Sanatorio Agote de Recoleta (Buenos Aires) a finales de marzo por un severo cuadro de anemia complicado luego por una tromboflebitis. Menotti estaba consciente, pero su estado de salud preocupaba. Le dieron el alta el 10 de abril. “Está bien, lúcido, y con ganas de irse ya a su casa”, le dijeron al diario ‘Olé’ fuentes de su entorno.
El ‘Flaco’, como se le conocía desde su época de jugador, seguía vinculado al fútbol de forma simbólica como director de selecciones nacionales en la Federación Argentina, y fue la AFA, precisamente, quien hacia oficial la noticia de su fallecimiento. Su estilo rupturista, donde primaba el juego colectivo, la posesión y el ataque, cuajó en primer lugar en el Huracán, al que hizo campeón en 1973. Apenas había dado el salto a los banquillos y aquel éxito le permitió asumir la dirección técnica de la selección argentina solo un año más tarde. No era una decisión fácil. La ‘albiceleste’ venía de varias decepciones seguidas y el país bullía por una selección competitiva. Menotti no solo lo consiguió, sino que fue un paso más allá. Argentina se proclamó campeona en 1978 por primera vez en su historia en el Mundial de casa, en el Monumental de Buenos Aires, en un alargue agónico ante los Países Bajos (3-1). Menotti había creado una escuela.
Sin embargo, el suyo no fue un éxito duradero. Un año más tarde, la albiceleste no pasó de la primera ronda en la Copa América. Y en 1982, en el Mundial de España, Argentina tampoco brilló. Ahí terminó su andadura con la selección. Le sustituyó Carlos Salvador Bilardo, que entró con un sistema completamente nuevo, opuesto a lo que proponía Menotti. Con un fútbol mucho más directo y resultadista. En torno a ellos se crearon dos corrientes en Argentina, casi irreconciliables, que hoy todavía perduran. “Si bien yo adhiero a otra escuela, sería propio de un necio negar su aporte”, escribía Javier Milei, presidente de Argentina, poco después del fallecimiento del técnico, mostrando su «profundo dolor por la partida del líder de un grupo» que le dio a su país una de las alegrías más grandes de su historia.
Menotti volvió al fútbol de clubes, y lo hizo en España, acompañando a Diego Maradona en su aventura en el Barcelona (1983). Con el equipo azulgrana ganó una Copa, una Copa de la Liga y una Supercopa.