El exministro de la Presidencia durante la gestión transitoria de Jeanine Añez, Jerjes Justiniano Atalá, se declaró un “perseguido político” y solicitará asilo, aunque aún no resolvió en qué país.
“En este momento me considero ya un perseguido político y tengo todas las condiciones para pedir asilo (…) La pregunta es dónde: Brasil, Perú…”, declaró el abogado en el programa Asuntos Centrales.
Manifestó que pretendía volver al país cuando su condición era como “testigo”, pero que las actuales circunstancias le hicieron pensar si esa decisión es inteligente o tonta, porque cree que si retorna lo procesarán en el caso “golpe” y está seguro que dictarán su detención
Por lo tanto, una vez que termine su tratamiento médico, tema por el que se ausentó de Bolivia, analizará a qué país se trasladará para solicitar asilo pensando fundamentalmente dónde puede tener las mejores condiciones para trabajar porque -dijo- tiene una familia que aún depende de él.
“Tengo que ver dónde me voy a ir y va a depender mucho de dónde puedo trabajar, tengo mi familia, tengo que pagar el crédito de la casa donde viven mis hijos”, así como la universidad de ellos.
Precisó que al menos necesita generar 6 o 7 mil dólares al mes, por lo tanto, manifestó que se irá donde “se encuentren las mejores condiciones para generar esos recursos económicos”.
Dijo que puede ser Chile, Paraguay, Argentina, incluso dijo ha tenido alguna oferta desde Estados Unidos, aclaró que no va a ver las mejores condiciones políticas, sino las condiciones económicas.
Justiniano fue convocado como testigo, sin embargo, a estas alturas está seguro que el objetivo de la fiscalía es imputarlo y detenerlo por el caso “golpe I”.
Comentó que intentó presentar un memorial en la fiscalía, pero le rechazaron; solicitó prestar una declaración virtual, pero también le rebotaron; e insisten en que declare en La Paz.