El exjefe de inteligencia de las Fuerzas Armadas, mayor Miguel I., admitió su responsabilidad en el caso conocido como “golpe de Estado fallido” y solicitó acogerse a un juicio abreviado. De ser aceptada la solicitud, enfrentará una condena de tres años de prisión.
“El mayor ha reconocido que los hechos ocurrieron tal como lo plantearon el Ministerio Público y los denunciantes. Hemos firmado un acuerdo para acogernos al procedimiento abreviado”, explicó su abogado, Eusebio Vera, en entrevista con DTV.
El caso está relacionado con los hechos ocurridos el 26 de junio, cuando un grupo de militares liderado por el entonces comandante del Ejército, Juan José Zúñiga, tomó la plaza Murillo en La Paz, empleando tanquetas y efectivos armados.
Miguel I. es el segundo oficial en aceptar esta vía legal, luego de que un capitán, también vinculado a la unidad de inteligencia, se sometiera a un proceso similar. Según Vera, el militar renunció a un juicio público para aceptar la pena propuesta y avanzar en el cierre del caso.
Hasta ahora, el Ministerio de Gobierno ha informado que hay al menos 100 personas investigadas, de las cuales 27 tienen medidas cautelares.
Contexto
El Tribunal Superior de las Fuerzas Armadas determinó en agosto la baja definitiva de cinco generales implicados en los hechos. Entre ellos figura Zúñiga, excomandante del Ejército, y otros altos mandos de la Fuerza Aérea y la Armada Boliviana.
Se espera que la Fiscalía emita en las próximas horas una resolución para formalizar el procedimiento abreviado solicitado por el mayor Miguel I.
Este caso marca un precedente en la búsqueda de justicia por los hechos que pusieron en jaque al sistema democrático y la institucionalidad del país.