AP.- Los exhortos aumentan en Rusia a imponer fuertes castigos a los responsables del ataque en una sala de conciertos que dejó más de 130 muertos, al tiempo que las autoridades peinaban las ruinas del recinto en busca de más cadáveres.
Cuatro hombres acusados de perpetrar el ataque terrorista comparecieron en tribunales el domingo en la noche mostrando señas de haber sido severamente golpeados.
El primer ministro ruso Mikhail Mishustin dijo que la investigación sigue en curso, pero prometió que “los perpetradores serán castigados, no merecen misericordia”.
El expresidente Dmitry Medvedev, actual jefe del Consejo de Seguridad de Rusia, llamó a las autoridades: “Mátenlos a todos”.
El ataque del viernes en la sala de conciertos Crocus City Hall en las afueras de Moscú dejó 137 muertos y más de 180 heridos, siendo el asalto más mortífero en Rusia en años. Un total de 97 personas siguen hospitalizadas, de acuerdo con las autoridades.
Cuando acribillaban a los espectadores con sus ametralladoras, los agresores prendieron fuego a la enorme sala de conciertos, y el incendio hizo colapsar el techo. El operativo de búsqueda continuará hasta por lo menos el martes en la tarde, indicaron las autoridades.
Una filial del grupo Estado Islámico se atribuyó el ataque, y la inteligencia estadounidense respaldó esa afirmación.
Pero el vocero del Kremlin, Dmitry Peskov, se negó a culpar a nadie, al pedir a la prensa el lunes esperar por los resultados de la investigación en Rusia. También se negó a comentar sobre reportes de que Estados Unidos le había advertido a Rusia el 7 de marzo sobre la posibilidad de un ataque terrorista, diciendo que ese tipo de información es confidencial.
Los cuatro sospechosos fueron identificados por medios de noticias rusos como ciudadanos de Tayikistán. Por lo menos dos de ellos confesaron ser culpables, dijeron funcionarios del tribunal, aunque su condición suscitó interrogantes sobre si sus declaraciones fueron forzadas.
Los hombres fueron identificados como Dalerdzhon Mirzoyev, de 32 años; Saidakrami Rachabalizoda, de 30; Shamsidin Fariduni, de 25 y Mukhammadsobir Faizov, de 19. Los cargos conllevan una sentencia máxima de cadena perpetua.
El Servicio Federal de Seguridad de Rusia dijo que otros siete sospechosos han sido detenidos, pero se desconoce su suerte.
Medios noticiosos rusos habían reportado que los cuatro detenidos fueron torturados durante su interrogatorio. Mirzoyev, Rachabalizoda y Fariduni mostraban señales de haber sido golpeados, incluyendo los rostros hinchados. Mirzoyev tenía una bolsa de plástico que le rodeaba el cuello; Rachabalizoda tenía una oreja muy vendada. La prensa rusa reportó el sábado que a uno de los sospechosos le arrancaron una oreja durante su interrogatorio. The Associated no ha podido verificar los reportes o videos que parecen respaldar esto.
El cuarto sospechoso, Faizov, compareció en tribunales en silla de ruedas y mantuvo los ojos cerrados todo el tiempo. Fue atendido por personal médico en el tribunal, donde estaba vestido con bata de hospital y parecía tener varias cortadas.