El expresidente de Bolivia, Evo Morales, reveló este domingo que estuvo a punto de ser aprehendido en un operativo presuntamente planificado por fuerzas policiales y militares en el aeropuerto de Chimoré, en el trópico de Cochabamba. Según Morales, la operación buscaba trasladarlo a La Paz para presentarlo como un “gran delincuente”, en relación con un caso de trata y tráfico de personas y estupro que enfrenta; sin embargo, 40 personas del trópico se movilizaron para protegerlo y evitar su captura.
Morales relató los hechos durante su programa radial, afirmando que fue alertado por policías y militares de que el miércoles, mientras se disponía a viajar, había un helicóptero Super Puma en el aeropuerto de Chimoré listo para su detención. “Me informan, militares en especial: ‘Evo, te van a detener, ya está el helicóptero en el aeropuerto’”, aseguró el exmandatario.
El líder cocalero explicó que, al verificar la información, descubrió que el operativo estaba preparado para su aprehensión, pero que el plan no pudo concretarse debido a la rápida movilización de unas 40 personas de las federaciones del trópico, quienes se congregaron en su casa para acompañarlo. “Fracasaron”, enfatizó Morales, al referirse al supuesto intento de arresto.
Ante la amenaza inminente, Morales señaló que sus abogados presentaron una acción de libertad, lo que frenó la orden de aprehensión en su contra. El expresidente también recordó que, en los días previos al incidente, estuvo en Santa Cruz y luego retornó al trópico de Cochabamba, donde realizó actividades agrícolas, como la siembra de tambaquí y cítricos.
Este nuevo episodio se enmarca en las constantes tensiones políticas que Morales ha enfrentado desde que dejó el poder en 2019. La denuncia de un plan para detenerlo agrega otro capítulo a la polarización política en Bolivia, donde el exmandatario sigue siendo una figura central tanto para sus seguidores como para sus detractores.