DW.- El presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, hizo un llamado este domingo, en el marco de la cumbre del G20, a no marginar a Rusia de las conversaciones para revivir el acuerdo que permitía exportar granos desde los puertos del mar Negro, y destacó que cualquier iniciativa para retomar ese pacto que no integre a Moscú no puede sostenerse en el tiempo.
“Creemos que cualquier acuerdo que aísle a Rusia está condenado a fracasar”, subrayó Erdogan. “Consideramos que cualquier paso que escale las tensiones en el mar Negro debería ser evitado”, añadió el dirigente, que viajó este mes a Rusia para encontrar una solución al problema. Para ello se reunió en Sochi con el dirigente local Vladimir Putin.
Rusia abandonó el acuerdo en julio, un año después de haber alcanzado un punto de concordancia con Naciones Unidas y Turquía, quejándose de que Occidente no cumplía su parte. Además, según Putin, las exportaciones rusas enfrentan obstáculos en el mercado internacional y sería poco el grano ucraniano que era derivado a los países más necesitados.
Exigencias rusas
“Desafortunadamente, la guerra que ya dura un año y medio continúa. No se vislumbran perspectivas prometedoras para la paz en el horizonte”, dijo Erdogan, quien aseguró en India que todas las partes seguirán discutiendo el acuerdo. También reveló que Moscú está dispuesto a enviar cereal gratis a los países más pobres, algo que le parece bien a Turquía. Qatar también expresó su satisfacción con esa iniciativa.
El presidente turco resaltó que para reactivar el acuerdo el Kremlin exige que el banco agrícola ruso vuelva al sistema de comunicación interbancario internacional SWIFT, con el fin de poder asegurar a los barcos utilizados en el transporte de cereales rusos. El mandatario turco también se entrevistó con el primer ministro japonés, Fumio Kishida, con quien abordó el tema del acuerdo de granos.