Tres de las seis personas aprehendidas por provocar incendios en la zona de Bajo Paraguá, en el departamento de Santa Cruz, fueron enviadas a la cárcel de Palmasola con detención preventiva por un periodo de 90 días. Las otras tres personas, involucradas en el mismo caso, fueron liberadas tras la audiencia judicial de medidas cautelares.
El ministro de Gobierno, Eduardo Del Castillo, informó que los acusados no solo iniciaron incendios, sino que también bloquearon el acceso a bomberos y comunarios que intentaban sofocar las llamas en esta región afectada por avasallamientos y desmonte ilegal. Las acciones de estas personas agravaron la situación, impidiendo que las fuerzas de auxilio pudieran controlar los focos de incendio que amenazan tanto al ecosistema como a las comunidades locales.
La detención de los implicados se realizó tras una inspección en Bajo Paraguá, liderada por la Autoridad de Bosques y Tierras (ABT) junto con caciques locales, comunarios y la diputada María René Álvarez. Durante la visita, se constató que grupos organizados estaban ocupando tierras de forma ilegal, provocando desmontes e incendios en la zona.
“Pedimos a los jueces que apliquen todo el peso de la ley a estas personas que están causando tanto daño al pueblo boliviano”, declaró Del Castillo en una conferencia de prensa, subrayando la urgencia de castigar estos delitos. El ministro destacó el trabajo de la Policía y la Fiscalía en este caso, pero remarcó que ahora es responsabilidad del sistema judicial garantizar justicia.
En paralelo, otras dos personas fueron detenidas en los valles cruceños, acusadas de originar quemas ilegales. Las autoridades siguen investigando estos casos en un esfuerzo por detener el avance de los incendios que afectan varias regiones del país.