La juez Marianela Salazar ordenó la detención preventiva de Salomón Saleck, capitán de la Policía Boliviana implicado en un robo agravado, en la cárcel de Palmasola de Santa Cruz por un lapso de 45 días, tras una audiencia cautelar que se llevó a cabo este lunes por la tarde.
La Fiscalía argumentó que hay un indicio que es claro para acusar al ahora detenido y a otro capitán por el delito de robo agravado y eso está demostrado en una prueba material que es el video grabado cuando ambos policías cometían el ilícito en el barrio Foianini de la capital cruceña.
Si bien el imputado demostró que cuenta con domicilio, trabajo y familia, la juez optó por recluirlo en la cárcel al advertir que es “un peligro para la sociedad”, por lo que se prevé que su traslado a Palmasola se produzca en las próximas horas.
Segundo aprehendido
El segundo implicado, el capitán Javier Alberti U., fue aprehendido en la ciudad de La Paz y ahora es trasladado al departamento de Santa Cruz para que preste su declaración informativa ante la Fiscalía por el presunto delito de robo agravado.
“Me han confirmado (que ya está aprehendido), pero cuando llegue el señor vamos a analizar su situación jurídica”, informó el fiscal Cesar Porra.
Este caso se develó luego que un usuario de las redes sociales difundió un video donde se observa que dos policías sometían en el piso a una persona, quienes al ser descubiertos y grabados proceden a liberarlo.
La víctima, al ser liberada, reveló que le robaron su dinero en el barrio Foianini de la ciudad de Santa Cruz de la Sierra.
Capitán con antecedentes penales
El capitán Javier Alberti U. tenía antecedentes por narcotráfico, extorsión, cohecho, casos que fueron cerrados. Además, de un caso por estafa, en el cual se optó por salida alternativa.
En el 2019 fue conocido como un “policía héroe” porque evitó que una persona se suicide en La Paz.
En el 2022 fue aprehendido por estar involucrado en tráfico de vehículos robados de Chile, fue acusado por enriquecimiento ilícito, luego que el Grupo de Búsqueda de Vehículos (GBV) de Chile lo denunció por la venta en redes sociales de vehículos robados.
En aquella oportunidad, tras su audiencia cautelar, el policía fue enviado a la cárcel de San Pedro por cuatro meses, pero a un poco más de un mes de estar preso, consiguió la reversión de esa inicial decisión judicial y obtuvo una detención domiciliaria, sin derecho al trabajo.