El enfrentamiento entre grupos afines a Evo Morales (evistas) y militantes del ala oficialista de Luis Arce (arcistas) en la zona de Ventilla, en la ciudad de El Alto, dejó al menos ocho personas heridas, según informó el Ministerio de Salud. Los incidentes, que se produjeron este domingo casi al mediodía, ocurrieron durante un cabildo convocado por arcistas para rechazar la marcha liderada por Morales, que partió hace seis días de Caracollo con destino a La Paz.
De acuerdo con las autoridades de salud, las personas heridas presentan cortes y fracturas, causadas por el uso de armas punzocortantes, palos y piedras. “Tenemos ocho personas heridas hasta el momento. Hay personas con cortes en la cabeza y las manos, policontusos y fracturas. Aún seguimos evaluando”, informó la ministra de Salud, María Renée Castro, en un contacto con los medios de comunicación.
Un hecho que ha generado gran preocupación fue el ataque a dos ambulancias que estaban en el lugar, así como al personal médico que atendía a los heridos. “Es lamentable que atacaran a las ambulancias y al personal de salud que transportaba pacientes. Las doctoras fueron retenidas y les vaciaron los botiquines”, denunció la ministra Castro. Según su reporte, los grupos violentos arrojaron piedras contra los vehículos de emergencia, poniendo en riesgo la vida de los profesionales de salud y de los heridos.
Los enfrentamientos comenzaron cuando los seguidores de Morales lanzaron petardos y piedras en dirección a los asistentes del cabildo. Según videos difundidos por los medios de comunicación, un grupo de jóvenes encapuchados y con cascos comenzó a atacar a otros manifestantes utilizando palos y piedras, lo que derivó en una confrontación violenta en las calles de Ventilla.
El conflicto entre evistas y arcistas refleja la creciente tensión política dentro del oficialismo, en un momento en que las pugnas internas entre las facciones que apoyan a Evo Morales y Luis Arce se han intensificado. La marcha de Morales, que prevé llegar a La Paz este lunes, ha sido vista como una muestra de fuerza en medio de estas divisiones.
Los hechos violentos de este domingo no solo aumentan la preocupación por la seguridad de los ciudadanos, sino que también exponen la fragilidad del diálogo político dentro del Movimiento Al Socialismo (MAS), lo que podría tener implicaciones importantes en el escenario político de Bolivia en los próximos meses.