APG.- The Strongest conservó la punta bajo su dominio con una goleada por 5-2 sobre Real Santa Cruz, remontando el marcador en un reñido compromiso disputado en el estadio Hernando Siles, con Martín Prost y Michael Ortega dejando su marca con el doblete anotado por cada uno.
El Tigre se levantó de la adversidad de estar frente a un marcador en contra de 0-1, esa reacción fue determinante para dominar a los leones blancos y pasar arriba en el marcador con la contundencia de una ofensiva que fue implacable delante del arco la noche de este miércoles.
A los 11 minutos, Damián Lizio sorprendió con el gol, ingresando al área para definir con un remate abajo y hacia el primer palo. El empate llegó pronto (14’) cuando Prost empujó con el pecho un centro delante del arco.
Una falta de Gabriel Valverde sobre Dorny Romero fue sancionada con penal. El mismo Romero se hizo cargo de la ejecución, a los 32 minutos, pero su disparo mandó la pelota contra el vertical en la mejor ocasión para pasar adelante en la cuenta.
Luego vendría el penal a favor de los atigrados, con Ortega como el autor del 2-1 a los 41 minutos, tras una mano de Mario Cuéllar. A partir de ahí comenzaría la superioridad atigrada.
Durante el complemento, Real Santa Cruz persistió con su juego abierto, colgándose del Tigre, pero no pudo dominar al local; al contrario, recibió el tercer tanto (3-1), Luciano Ursino anotó con un remate desde fuera del área, a los 52’.
Ortega volvió a aparecer dentro del área rival para convertir el 4-1, definiendo por encima de la salida del arquero Carlos Franco, a los 60’. Los cruceños estaban corriendo el riesgo de jugar adelantados, buscando el descuento.
El segundo gol de los albos llegó a los 69´ en una acción individual de Alan Mercado, quien se abrió camino entre tres oponentes hasta pisar el área y definir con una punta de zurda delante del arquero Guillermo Viscarra.
El cuadro de Achumani cerró su triunfo con Prost, a los 85’ (5-2), empujando sin marcación un centro delante del arco, cuando la visita estaba resignada al ver que la distancia en el marcador era inalcanzable, pese a su esfuerzo.