APG.- The Strongest se llevó un punto del estadio Félix Capriles de la ciudad de Cochabamba tras empatar este miércoles con Aurora (1-1), con el arquero Guillermo Viscarra como la figura por desviar el remate de tiro penal de Jair Torrico sobre el final del encuentro (99 minutos). Con este desenlace emocionante comenzó la marcha de ambos elencos en el grupo “B” de la Copa de la División Profesional.
Aurora fue el primer en abrir la cuenta, pero terminó enredado en sus errores y perdió la claridad para firmar la victoria. La falta de frialdad de sus hombres hizo que se prolongue al suspenso y llegó a la recta final sin la puntería para cambiar el penal por el gol del triunfo.
A los nueve minutos, un pase largo de Sebastián Zaracho fue aprovechado por Jair Reinoso, quien le ganó la carrera a Sebastián Claure y definió con la pierna izquierda delante de Viscarra.
Los celestes fueron punzantes con Reinoso, Oswaldo Blanco y Rodrigo Ramallo, este tridente causó dolores de cabeza a la línea defensiva del Tigre. Un centro de Reinoso encontró a Ramallo, cuyo frentazo encontró el palo.
En el primer tiempo también hubo un travesaño en el lado contrario cuando Gabriel Sotomayor definió y mandó la pelota contra el horizontal. En el rebote tampoco hubo una resolución acertada para cambiar el marcador.
El Equipo del Pueblo se pinchó en el complemento, dejando que el Tigre cubra mayor terreno. Con Jaime Arrascaita en el campo fue sencillo romper el orden defensivo del local, una habilitación del mediocampista llegó a los pies de Michael Ortega, quien ingresó libre al área y empató las acciones a los 66’.
El segundo gol de los gualdinegros estaba cerca, pero ya no dispondrían de ocasiones y la carga pasó a los hombros de Viscarra, mostrando su valía debajo del pórtico.
A los 97’, Paul Arano derribó a un contrario, con ayuda del VAR, el árbitro Álvaro Campos (Oruro) sancionó un tiro penal. El primer remate de Jair Torrico salió desviado, pero por invasión de área se repitió la ejecución. El segundo intento fue atajado por Viscarra con ambas manos para un cierre con los nervios a flor de piel.