El complejo siderúrgico del Mutún, considerado uno de los proyectos industriales más ambiciosos en la historia de Bolivia, está a punto de marcar un hito en el desarrollo económico del país. Tras años de planificación, construcción y pruebas, su puesta en marcha comercial está programada para finales de febrero de 2025. Este logro refleja el esfuerzo conjunto entre el Gobierno nacional, la Empresa Siderúrgica del Mutún (ESM) y socios internacionales, y representa un paso clave hacia la industrialización de los recursos naturales del país.
Con una inversión que supera los 546 millones de dólares, el proyecto busca posicionar a Bolivia como un actor relevante en la industria siderúrgica regional. Su capacidad inicial de producción, estimada en 200.000 toneladas anuales, promete reducir drásticamente la dependencia de las importaciones de acero, generando importantes ahorros en divisas y fortaleciendo la economía local.
Jorge Alvarado, presidente de la ESM, compartió detalles sobre este logro histórico en una entrevista exclusiva con Enfoque News.
Un paso histórico para la industrialización boliviana
Enfoque News: ¿Qué significa para Bolivia el inicio de las operaciones comerciales en el Mutún?
Jorge Alvarado: Este proyecto marca un antes y un después en la historia económica del país. Por primera vez, Bolivia dejará de ser solo un exportador de materias primas para convertirse en un productor de acero. Este es un paso crucial para agregar valor a nuestros recursos naturales y fortalecer la economía. Con una producción inicial de 200.000 toneladas de acero anuales, estimamos reducir las importaciones en un 50%, lo que representará un ahorro de más de 500 millones de dólares al año.
Construcción e infraestructura
Enfoque News: ¿Cuáles fueron los principales retos durante la construcción del complejo?
Jorge Alvarado: La construcción incluyó siete plantas principales: concentración, peletización, reducción directa, aceración, laminación, una planta eléctrica y otras instalaciones auxiliares. Coordinar la llegada de equipos de última generación y capacitar al personal fueron grandes desafíos. Actualmente, cuatro de las siete plantas están operativas, y se espera que la planta de reducción directa entre en funcionamiento a finales de marzo de 2025.
Enfoque News: ¿Por qué es tan importante la planta de reducción directa de hierro (DRI)?
Jorge Alvarado: Es el corazón del proceso siderúrgico, ya que convierte los pellets de hierro en hierro esponja, un insumo esencial para la producción de acero. Aunque su operación ha sufrido retrasos, hemos implementado medidas temporales, como un acuerdo con una siderúrgica brasileña para el suministro de arrabio mientras finalizamos la planta. Esta planta cuenta con un reactor ENERGIRON ZR, diseñado por la empresa mexicana Tenova HYL, líder en tecnología de reducción directa. Este sistema utiliza gas natural en lugar de carbón, reduciendo significativamente la huella ambiental y garantizando una pureza del hierro superior al 93%.
Pruebas y ajustes
Enfoque News: ¿Cómo han sido los resultados de las pruebas realizadas hasta ahora?
Jorge Alvarado: Muy alentadores. Hemos producido barras corrugadas y alambrón que cumplen con los estándares internacionales. Esto nos da la confianza de que podemos satisfacer las demandas tanto del mercado interno como del regional. Estas pruebas se lograron gracias a un riguroso proceso de calibración de equipos y optimización de maquinaria.
Producción comercial y proyecciones
Enfoque News: ¿Qué volumen de producción esperan en los primeros meses?
Jorge Alvarado: Comenzaremos con una producción de 5.000 toneladas mensuales en febrero, aumentando gradualmente hasta alcanzar 18.000 toneladas mensuales hacia finales de 2025. Este avance consolidará nuestra capacidad anual de 200.000 toneladas. Además, generaremos 700 empleos directos y más de 200 indirectos, impactando positivamente a las comunidades cercanas.
Impacto estratégico y sustentabilidad
Enfoque News: ¿Cómo posiciona este proyecto a Bolivia en la región?
Jorge Alvarado: El Mutún posicionará a Bolivia como un actor clave en la industria siderúrgica sudamericana. Produciremos acero de alta calidad a costos competitivos, gracias a la cercanía del yacimiento de mineral, ubicado a solo 45 kilómetros del complejo. Además, hemos adoptado tecnologías avanzadas y procesos sostenibles, como transporte ferroviario y reciclaje interno, reafirmando nuestro compromiso con el medio ambiente.
Retos y perspectivas
Enfoque News: ¿Qué desafíos enfrenta el proyecto en esta nueva etapa?
Jorge Alvarado: Asegurar la estabilidad operativa de la planta de reducción directa es nuestra prioridad inmediata. También necesitamos consolidar la red de distribución y optimizar los procesos de laminación y aceración. Sin embargo, estamos confiados en que los avances logrados hasta ahora nos permitirán superar estos retos y alcanzar nuestras metas.
El Mutún: pilar de la industrialización nacional
Ubicado en la provincia Germán Busch, departamento de Santa Cruz, el complejo siderúrgico del Mutún representa una oportunidad estratégica para Bolivia. Reconocido como uno de los yacimientos de hierro más grandes del mundo, su producción estará destinada principalmente al sector de la construcción civil, además de alambrón para fabricar productos como tornillos, tuercas y clavos. Esto abrirá nuevas oportunidades para las empresas especializadas en insumos industriales.
Con esta iniciativa, el Mutún busca no solo potenciar la economía local, sino también diversificar la matriz productiva nacional, consolidando a Bolivia como un actor competitivo en la industria siderúrgica global. Este proyecto, más que un logro técnico y económico, es un paso decisivo hacia la transformación industrial del país.
“Este es el inicio de una nueva era para Bolivia”, concluyó Alvarado.