El ala evista del Movimiento Al Socialismo (MAS) culminó un ampliado en Villa Tunari, Cochabamba, que ha redefinido la estrategia del grupo al proponer una serie de acciones radicales. Aunque el evento estaba previsto como un congreso para elegir nuevas directivas, careció del respaldo del Tribunal Supremo Electoral (TSE), lo que llevó a una serie de resoluciones contundentes.
En el encuentro, el expresidente Evo Morales lideró las discusiones, demandando la expulsión del actual presidente Luis Arce y del vicepresidente David Choquehuanca del partido, debido a la reciente represión contra los Ponchos Rojos que resultó en heridos. Morales argumentó que este accionar justifica la medida drástica y denunció que el comportamiento de ambos líderes ya no se alinea con los principios del MAS.
El ampliado también aprobó la organización de una gran marcha nacional, que comenzará el 17 de septiembre desde Caracollo hasta La Paz. Esta marcha se llevará a cabo antes de proceder con bloqueos de caminos, una medida que se activará si el gobierno no atiende las demandas planteadas. Morales destacó que la marcha contará con el apoyo de diversos sectores sociales y será un primer paso hacia posibles bloqueos a nivel nacional.
La decisión de avanzar con una marcha antes de los bloqueos responde a la celebración de aniversarios regionales en Cochabamba, Santa Cruz y Pando durante septiembre. Si el gobierno no da respuestas satisfactorias, se prevé que las movilizaciones se intensifiquen con bloqueos en octubre.
Este enfoque radical del evismo se produce en un contexto de tensión dentro del MAS, reflejando un creciente desacuerdo entre sus facciones y un desafío abierto a la autoridad del gobierno actual.