El ministro de Desarrollo Productivo, Néstor Huanca, anunció la noche del lunes que el Gobierno levantó la suspensión temporal a las exportaciones de aceite, vigente durante 11 días. Esta decisión se tomó luego de que las instancias estatales verificaran el abastecimiento interno a precios justos, un compromiso asumido por las industrias oleaginosas.
El levantamiento del veto responde a un acuerdo alcanzado entre el Gobierno y la Cámara Nacional de Industrias Oleaginosas de Bolivia (Caniob), en el que las empresas garantizaron la producción, distribución y comercialización del aceite comestible a precios regulados, priorizando el mercado interno.
Según el ministro Huanca, la medida fue necesaria tras una disminución de hasta el 50% en la distribución del producto en mercados bolivianos a finales de noviembre y principios de diciembre, lo que generó desabastecimiento y alzas en los precios. “El pueblo reclama: ¿Dónde está el aceite? Este desabastecimiento fue provocado por la reducción de la cantidad de producto en el mercado interno”, señaló Huanca en conferencia de prensa.
La Caniob admitió la reducción en el suministro y, en reuniones con autoridades, se comprometió a normalizar la distribución del aceite, acelerando los despachos en las últimas semanas. Además, el Gobierno reforzó los controles en mercados y fronteras para evitar especulación y contrabando, medidas que ayudaron a restablecer el equilibrio en el mercado local.
El levantamiento del veto permitirá a las empresas oleaginosas retomar sus exportaciones, una actividad clave para la economía del sector. No obstante, el ministro reiteró que esta decisión está sujeta al cumplimiento continuo de los compromisos asumidos con el abastecimiento interno.
Este acuerdo marca un alivio tanto para los productores como para los consumidores, aunque la situación pone de manifiesto los desafíos en la coordinación entre el sector privado y el Gobierno para garantizar el acceso a productos básicos.