Las fuertes ráfagas de vientos han ocasionado que los incendios forestales se descontrolen y se propaguen rápidamente en cuatro departamentos del país, donde bomberos intentan controlar el fuego para evitar que ocasione más daño, tanto a la flora como a la fauna.
La Paz, Santa Cruz, Beni y Cochabamba son los departamentos afectados por los incendios que no logran ser sofocados, pese a los esfuerzos de bomberos que día y noche tratan de controlar el fuego que ha destruido varias viviendas y ha apagado la vida de varios animales silvestres.
Los incendios forestales han consumido miles de hectáreas de bosques y pastizales que quedaron en cenizas. Los bomberos forestales trabajan varias horas para evitar que las llamas avancen y se lleven más vidas de animales, especialmente en las áreas protegidas.
A su paso, los bomberos encuentran antas o tapires, zorros y otros animales, algunos se acercan a los humanos en busca de un poco de agua, a veces solo hallan los cadáveres calcinados de los animales, una situación que ya se ha hecho común y es dolorosa para quienes combaten el fuego.
Los bomberos llevan picotas, cascos y algo de comer, en ocasiones la situación se complica, ya que los vientos soplan con fuerza y las llamas avanzan hasta un kilómetros por hora, según contó a EFE el bombero Jorge Adriazola.
En algunos momentos, el fuego avanza más rápido que los bomberos, quienes deben estar alerta para no quedar “encerrados” en medio de las llamas o abrir caminos en medio del bosque para llegar hasta los incendios.
También aplican una técnica que se la conoce como “revolcado”, que consiste en usar maquinaria pesada para remover el terreno y así detener el fuego, indicó Velásquez.