Las diferencias en la política monetaria del Banco Central Europeo y su par estadounidense, la Fed, vuelven a hacer mella en el euro, castigado también por la crisis energética. Como resultado la moneda única ha caído por debajo de la paridad en el cambio con el dólar durante algunos momentos este lunes.
Detrás de los movimientos, la previsión del mercado de una nueva subida de los tipos en EEUU para atajar la inflación, en el 8,5% en territorio americano y el 8,9% al otro lado del Atlántico. El domingo otro miembro de la junta de la Fed presionó para una subida de tipos más rápida de lo previsto. Según una encuesta de mercado publicada este lunes por Reuters, la Fed subirá los tipos otros 50 puntos en septiembre, a la horquilla del 2,75%-3%.
Mientras la economía europea se resiente además por la subida de los precios de la energía, que limitará el margen de maniobra del Banco Central Europeo (BCE) y del Banco de Inglaterra, el euro perdía un 0,35% frente a 1,0000 dólar en la mañana europea, tras haber caído a 0,9994 dólar, un nivel que no se veía desde mediados de julio.
Los inversores temen un recrudecimiento de la crisis energética después de que Rusia anunciara de nuevo antes del fin de semana una interrupción de tres días del suministro de gas a Europa a finales de mes a través del gasoducto Nord Stream 1.