AFP.- Inglaterra sueña con llegar a sus segundas semifinales mundialistas consecutivas en Qatar-2022 y, por qué no, volver a ganar un título que sólo pudo conseguir de local en 1966.
Para lograrlo, tarea nada sencilla para una selección que lleva 56 años esperando volver a otra final, ya en cuartos se le presenta un problema que hasta ahora nadie pudo resolver en el Mundial de Qatar-2022: ¿Cómo parar a Kylian Mbappé?
El espectacular delantero de 23 años, nacido en la periferia de París, ha sido el jugador más desequilibrante del torneo y el as en la manga que tiene el entrenador Didier Deschamps para desentrañar cualquier sistema defensivo rival.
A dos semanas de su cumpleaños 24, el 20 de diciembre, Mbappé es la gran figura del Mundial y el mayor abrelatas de cerrojos defensivos.
Lanzado en velocidad es decididamente imparable. Además, su sola presencia acapara la atención de las defensas rivales y libera y genera espacios para Ousmane Dembelé y Antoine Griezzmann, casi nada.
Mbappé fue clave para los ‘Bleus’ sobre todo en el juego de la primera fase frente a Dinamarca, donde marcó un doblete para la victoria 2-1 y clasificación anticipada de Francia a octavos, y en esta instancia, en la que anotó dos goles y le dio una asistencia a Olivier Giroud para vencer a Polonia por 3-1.
Es el máximo goleador de Qatar-2022 con cinco tantos (el restante fue en la goleada ante Australia) y con solo 23 años ya lleva nueve goles en Mundiales, alcanzando a Lionel Messi y superando a figuras de la talla de Cristiano Ronaldo y Diego Maradona, entre otros.
¿Cambiar el sistema?
El estilo de juego mostrado por Inglaterra hasta ahora en Qatar parece ideal para que Mbappé tenga el sábado desde las 15:00 HB en el majestuoso estadio Al Bayt, en Al Khor, otra noche consagratoria.
El seleccionador Gareth Southgate ha venido apostando a un 4-3-3 ofensivo, con laterales que se sueltan al ataque y se transforman en dos extremos más y una defensa adelantada, que deja espacios y en la que John Stones y Harry Maguire deben lidiar con la velocidad de los atacantes rivales.
Tierra fértil para el pivoteo de Giroud y las punzantes habilitaciones de Griezmann para explotar la velocidad de purasangre de Mbappé y también a Dembelé.
“Es un jugador de clase mundial que siempre aparece en los momentos en que se lo necesita. Eso es lo que hacen esos jugadores diferentes. Ese es el desafío que enfrentamos”, aseguró Southgate.
¿Modificará Southgate su 4-3-3 por un sistema 3-4-3 o 3-5-2?
Esto permitiría a Kyle Walker abandonar el lateral derecho y transformarse en el tercer zaguero central y con ello cubrir la lentitud de Maguire, que puede quedar expuesto y en ridículo ante la velocidad de Mbappé y Dembelé.
Pero esa variante táctica podría despertar nuevas contra Southgate, que ya ha sido señalado de ser un DT más preocupado por controlar al rival que por liberar a sus figuras para que desarrollen su mejor fútbol.
Southgate fue muy criticado cuando apostó con un 3-4-3 en la final de la Eurocopa de 2020 contra Italia, que terminó ganando la ‘Azzurra’ en los penales.
En lugar de apostar a ello, podría inspirarse en el papel de Walker en la victoria en semifinales de la Liga de Campeones del Manchester City sobre el PSG de Mbappé el año pasado, cuando el lateral siguió a la estrella francesa a sol y sombra y lo terminó anulando.
“No puedo pensar en otro lateral derecho en el mundo para que se encargue de Mbappé”, dijo el exdefensa inglés Gary Neville.
“Kyle se acercará más a él. De todas maneras, no es tarea fácil, Mbappé es un jugador sensacional”, agregó.
Pero el defensa polaco Matty Cash, que sufrió en carne propia a un desatado Mbappé en nivel mejor jugador del mundo, reconoce que nada puede preparar a un marcador ante tamaño talento:
“Pasé la tarde viendo sus clips, pero estaba viendo videos mientras estaba acostado en la cama. En la vida real, me quemó las piernas, esa es la diferencia”.
Menuda tarea tiene por delante Southgate si quiere llevar a Inglaterra otra vez a lo más alto.