El informe de enero del Banco Mundial (BM), denominado “Perspectivas económicas mundiales”, prevé que Bolivia tendrá un crecimiento de un 1,5%, en relación a su Producto Interno Bruto (PIB), en esta y la siguiente gestión, cuando termine el mandato del presidente del Estado, Luis Arce. Esa cifra refleja un descenso sostenido desde el 2021, cuando el país creció un 6,1%.
El documento del organismo internacional resalta que el crecimiento del PIB real de Bolivia tuvo un 6,1% el 2021, cuando Arce cumplió su primera gestión, luego cayó al 3,5%, en 2022, y en la gestión pasada bajó a un 1,9%.
Entre tanto, el Gobierno estimó un crecimiento del 3,71% en el Presupuesto General del Estado de este año, cifra que dista mucho de las proyecciones de entidades internacionales.
Para la gestión pasada, el Gobierno estimó un crecimiento del 4,86%, pero los datos del BM dicen que no superó el 1,9%.
Sin embargo, el documento resalta que la desaceleración económica es casi generalizada en la región de América Latina y el Caribe, salvo un par de excepciones.
“En 2023, la región de América Latina y el Caribe experimentó una significativa desaceleración económica, con un crecimiento de solo el 2,2 %. Esta desaceleración se produjo en el contexto de una elevada inflación, condiciones monetarias restrictivas, debilidad del comercio mundial y fenómenos meteorológicos adversos. A pesar de estas dificultades, el crecimiento de Brasil y México superó las previsiones anteriores”, sostiene el informe.