A partir de enero de 2025, comenzará el pago del incremento en la renta solidaria de vejez, de acuerdo con la nueva Ley 1582. Así lo anunció el gerente general de la Gestora Pública, Jaime Durán, quien explicó que este ajuste se realizará tras la reglamentación de la ley, un proceso que tomará hasta 60 días, tal como lo establece la normativa.
La Ley 1582, promulgada recientemente por el presidente Luis Arce, tiene como objetivo mejorar las pensiones de las personas jubiladas, especialmente aquellas con rentas bajas. Uno de los puntos clave de esta ley es la eliminación de la jubilación voluntaria a los 65 años y la implementación de un aumento de hasta Bs 1.000 en las pensiones más bajas.
Durán subrayó que el proceso de reglamentación podría tomar el plazo máximo de 60 días, pero advirtió que “estos tiempos son variables”, ya que se trata de un trabajo técnico que debe realizarse conforme a la normativa vigente. No obstante, aseguró que el beneficio comenzará a pagarse a principios de 2025.
Mejoras en los montos de las pensiones
El impacto de esta ley será significativo para los jubilados con menor tiempo de aportes. Con la normativa anterior, una persona que había cotizado durante 10 años recibía una pensión de Bs 640, mientras que con la nueva ley este monto sube a Bs 720, lo que, sumado a la Renta Dignidad, eleva el ingreso mínimo a Bs 1.020.
Este cambio beneficia a las personas mayores de 60 años, que ahora podrán contar con una pensión mínima que garantice mejores condiciones de vida en su vejez.
Por otro lado, Durán explicó que el límite superior de las pensiones también será modificado. Un trabajador que ganaba un promedio de Bs 7.500 mensuales y se jubilaba con Bs 4.200 bajo la ley anterior, ahora recibirá Bs 5.200, que sumado a la Renta Dignidad, alcanzará los Bs 5.500.
Un incremento significativo
El gerente de la Gestora destacó la importancia de estos aumentos, señalando que la modificación de los límites solidarios permitirá incrementos en las pensiones de entre Bs 80 y Bs 1.000, dependiendo del caso. Esta medida forma parte de los esfuerzos del gobierno para mejorar las condiciones de vida de los adultos mayores y garantizar una vejez más digna para los jubilados bolivianos.
Con esta ley, se espera que miles de personas puedan beneficiarse de una mejora sustancial en sus ingresos, contribuyendo así a una mayor estabilidad económica en sus años de retiro.