Un trabajo de inteligencia permitió intervenir una “mini planta clandestina” de diésel en El Alto, donde se incautó seis cisternas que desviaron alrededor de 3,6 millones de litros de carburantes valuados en Bs 15 millones, informó el ministro de Hidrocarburos y Energías, Franklin Molina.
“Las seis cisternas estaban infraganti haciendo el desvío de combustible. Esto, prácticamente, es una mini planta de diésel, lógicamente clandestina”, denunció durante el operativo realizado la noche de este martes.
De acuerdo con el director de la Agencia Nacional de Hidrocarburos (ANH), Germán Jiménez, el trabajo de inteligencia se realizó durante dos meses y terminó con el secuestro de seis cisternas que transportaron “más de 3,6 millones de litros”, equivalentes al volumen que se comercializa en Pando durante tres meses.
“Están involucradas seis estaciones de servicio. Es importante mencionar que tenemos una persona aprehendida. Hay personas que se han fugado. Son más de 100.000 litros y seis cisternas que en este momento han sido incautados y van a ser remitidas directamente a la Fiscalía”, detalló.
Los más de 3,6 millones de litros de diésel están valuados en más de Bs 15 millones de bolivianos, pero “este combustible se comercializa en la minería ilegal o en actividades ilícitas en casi a 40 millones de bolivianos”, precisó.
Jiménez definió como un “hecho delictivo” el accionar a cargo de “una organización criminal”, que terminaba afectando al abastecimiento del mercado interno que por ahora registra una alta demanda de carburantes.
“Una de las cisternas pertenece a la estación de servicio Bazán, que está en la ciudad (de El Alto), el cual no ha llegado a destino con el producto de diésel que tenía que llegar el día de ayer. Vemos que hay personas que se están dedicando al contrabando, y este es uno de los operativos más fuertes que hemos dado como sector de hidrocarburos”, afirmó.
Las cisternas debían trasladar el combustible a Huatajata, Estación de servicio Bazán-Cotapata, pero no llegaron a destino.