La Empresa de Apoyo a la Producción de Alimentos (Emapa) enfrenta un desafío creciente: un 40% de las personas que adquieren sus productos son intermediarios que buscan revender a precios elevados. Así lo reveló Franklin Flores, gerente de la estatal, en una reciente entrevista, subrayando la necesidad de intensificar los controles para garantizar que los productos lleguen directamente a los consumidores finales.
“Hay mucha gente que lamentablemente está reforzando al intermediario, hemos identificado por lo menos que un 40% que hace fila en nuestras tiendas es del sector intermediario, un 60% es consumidor propio”, explicó Flores. Estos intermediarios, según el gerente, utilizan a personas jóvenes para que compren en su nombre, ofreciéndoles una compensación a cambio. Esta estrategia permite que los intermediarios adquieran volúmenes significativos de productos para luego revenderlos en otros puntos.
Para contrarrestar esta práctica, Emapa implementará medidas más estrictas de control. Entre ellas, se contempla el uso de cámaras de vigilancia, la identificación mediante huellas digitales y otros mecanismos que permitan verificar la identidad de los compradores y evitar la reventa a precios especulativos.
El problema de la intermediación también se extiende a las zonas fronterizas, como en Cobija, Pando, donde la diferencia de precios entre los productos de Emapa y los de otros mercados incentiva la reventa. Flores mencionó que, mientras la estatal vende la arroba de arroz a 50,50 bolivianos, al otro lado de la frontera el precio asciende a 90 bolivianos, lo que motiva a algunos a aprovechar la situación para obtener ganancias.
Además de los controles internos, Flores enfatizó que la lucha contra el agio y la especulación no es responsabilidad exclusiva del Gobierno nacional. Los gobiernos subnacionales también deben asumir un rol activo en esta tarea, involucrándose de manera directa en el monitoreo y control de los mercados.
Finalmente, el gerente de Emapa adelantó que se solicitará al Comité Nacional de Control, conformado por cuatro ministerios, que realicen inspecciones a los ingenios arroceros privados, con el fin de garantizar la provisión continua de alimentos. Emapa, por su parte, mantiene una reserva estratégica de 32 mil toneladas de arroz, asegurando que, aunque no abastece toda la demanda interna, está preparada para responder a situaciones de alta demanda como la actual.
Con estas medidas, Emapa busca asegurar que sus productos lleguen de manera justa y directa a quienes realmente los necesitan, evitando que la especulación afecte a los consumidores bolivianos.