Agencias.- El presidente de Panamá, José Raúl Mulino, y su homólogo estadounidense, Joe Biden, acordaron este miércoles buscar una “solución conjunta” para la crisis provocada por el fraude electoral de la dictadura de Nicolás Maduro en Venezuela, según informó en un comunicado la presidencia panameña.
Ambos mandatarios “mantuvieron esta tarde por alrededor de 11 minutos un diálogo telefónico, en el cual además se comprometieron a explorar una solución conjunta para la crisis que vive Venezuela”, según el comunicado oficial de Panamá.
En esa conversación telefónica, en la que abordaron otros temas como la crisis migratoria, Biden definió al presidente Mulino “como ‘top partner’ (gran aliado) de los Estados Unidos, y destacó que la figura del mandatario panameño ‘sobresale’ en la región”.
Biden, según el comunicado panameño, reconoció “el liderazgo de Panamá y su presidente en la búsqueda de una solución a la crisis de Venezuela, al tiempo que agradeció al presidente Mulino el papel de Panamá en el marco del diálogo en la Organización de los Estados Americanos (OEA) y en las Naciones Unidas”.
“Panamá tiene una deuda histórica muy grande con Venezuela”, recordó Mulino a su par estadounidense.
Panamá fue uno de los 17 Gobiernos que el pasado 31 de julio votaron en la Organización de Estados Americanos (OEA) a favor de una resolución que pedía al régimen venezolano publicar “de inmediato” las actas de las elecciones venezolanas y que no prosperó.
Mulino, además, propuso el pasado 8 de agosto que esos 17 países realicen una cumbre para abordar la crisis de Venezuela tras las elecciones presidenciales y las denuncias de fraude ante la proclamación de Nicolás Maduro como jefe de Estado reelecto.
La oposición, por su parte, publicó en una página web las actas de los testigos de votación en “más del 80 % de las mesas” que demuestran que su candidato Edmundo González Urrutia ganó los comicios por amplio margen, un resultado reconocido por países como Panamá, Argentina, Estados Unidos o Perú, entre otros.
Dicha cumbre podría realizarse “de manera informal” en República Dominicana por algunos de los jefes de Estado o de Gobierno que acudan el próximo viernes a la toma de posesión de Luis Abinader en Santo Domingo para un segundo mandato.