Estados Unidos incrementó este viernes la recompensa por información que conduzca a la captura del presidente venezolano Nicolás Maduro, elevándola de 15 a 25 millones de dólares. La medida forma parte de una nueva serie de sanciones anunciadas por la administración de Joe Biden contra el régimen de Maduro, quien este mismo día fue juramentado ante la Asamblea Nacional controlada por el chavismo como presidente de Venezuela para el periodo 2025-2031.
El Departamento de Estado también ofreció recompensas de 25 millones de dólares por el ministro del Interior, Diosdado Cabello, y de 15 millones por el ministro de Defensa, Vladimir Padrino.
Nuevas sanciones económicas
El Departamento del Tesoro impuso sanciones contra ocho altos funcionarios venezolanos, acusándolos de estar involucrados en actos de “represión”. Entre los sancionados se encuentran Héctor Obregón Pérez, presidente de la estatal petrolera PDVSA, y Ramón Celestino Velásquez, ministro de Transporte.
Las sanciones buscan limitar los ingresos del gobierno de Maduro a través del embargo de activos en el extranjero. Sin embargo, estas no afectan las licencias otorgadas a empresas extranjeras como Chevron, que mantiene autorización para operar en Venezuela.
Contexto político
El anuncio de Washington llega en un momento de alta tensión política en Venezuela. La oposición, liderada por Edmundo González Urrutia, acusa a Maduro de perpetrar un “golpe de Estado” tras unas controvertidas elecciones presidenciales cuyos resultados han sido ampliamente disputados.
En paralelo, el gobierno de Biden extendió por 18 meses el Estatus de Protección Temporal (TPS) para miles de venezolanos residentes en Estados Unidos, permitiéndoles continuar trabajando y viviendo legalmente en el país.
Estas medidas reflejan un endurecimiento de la postura estadounidense hacia el gobierno de Maduro y plantean interrogantes sobre las posibles represalias del chavismo, así como el impacto económico y político en un país ya afectado por una profunda crisis.