El Ministerio de Economía instruyó la noche del viernes una auditoría exhaustiva a la incautación, custodia y disposición de mercancías decomisadas por la Aduana Nacional en las últimas cuatro gestiones. Esta medida fue tomada en el marco de la transparencia y como parte del control externo posterior que ejerce sobre la Aduana y la empresa estatal Depósitos Aduaneros Bolivianos.
La disposición del ministerio llega un día después de que la Aduana Nacional reconociera el robo de 260 gramos de oro en un almacén de La Paz. El hecho, que ocurrió el pasado viernes, ha generado preocupación en las autoridades y ha puesto bajo la lupa los procedimientos de seguridad en la institución.
El incidente involucra a altas autoridades aduaneras regionales, y la Aduana ya ha anunciado que se constituirá como parte denunciante en el proceso legal. Además, ha expresado su compromiso de colaborar con la Fiscalía en la investigación para esclarecer lo ocurrido.
Por su parte, Pamela Espejo, fiscal especializada en Delitos de Tributos Aduaneros, informó que una gerente, quien aparentemente sufrió una descompensación en el almacén, fue sacada del lugar con ayuda de otros funcionarios sin haber pasado por el control de rutina. Este detalle ha levantado sospechas y se encuentra bajo investigación.
La auditoría ordenada busca determinar posibles irregularidades en la gestión de mercancías decomisadas en los últimos años y fortalecer los mecanismos de control para evitar futuros incidentes.