El Decreto Supremo (DS) 5218, recientemente aprobado, ha sido bien recibido por los sectores productivos, según el ministro de Hidrocarburos y Energías, Alejandro Gallardo. Esta normativa permitirá a las empresas importar combustibles para consumo propio, garantizando un suministro continuo y reduciendo el monto destinado a subsidios.
Gallardo explicó que la medida está diseñada para satisfacer de manera más eficiente las necesidades del sector productivo, aliviando la demanda interna de combustibles y disminuyendo la dependencia del subsidio gubernamental.
El nuevo decreto simplifica los trámites de importación, eliminando la necesidad de presentar documentos ante un juez y reduciendo el proceso de 30-60 días a 5-10 días mediante una declaración jurada ante la Agencia Nacional de Hidrocarburos (ANH). Además, se han flexibilizado los requisitos para la certificación de calidad de los combustibles, permitiendo la presentación de copias legalizadas o firmadas digitalmente en lugar de certificados homologados.
Gallardo destacó que actualmente, nueve empresas del sector minero y agropecuario están importando combustibles bajo esta nueva normativa, con una capacidad de 13,4 millones de litros mensuales. También se están procesando 50 nuevas solicitudes para obtener la “no objeción” de YPFB y continuar con los trámites ante la ANH y la Dirección Nacional de Sustancias Controladas.
Este decreto no solo optimiza los tiempos de importación y reduce la burocracia, sino que también ofrece mayor flexibilidad en los puntos de entrada y selección de proveedores, beneficiando así a las empresas en términos de costos y logística.