El expresidente Evo Morales “nos dejó un país, netamente importador de combustible”, y el actual Gobierno está trabajando en superar esa situación, en medio de un ataque político que hace volcar los esfuerzos a garantizar la provisión de combustible en una situación de especulación y agio, afirmó el presidente de Yacimientos Petrolíferos Fiscales Boliviano (YPFB), Armin Dorgathen.
“Si (Morales) tiene tan buenas ideas y tan buenas soluciones (en el tema de hidrocarburos) porque no lo hizo, nos dejó un país netamente importador de combustible, sin puntos logísticos de importación de combustible, sin el almacenaje internacional para poder importar combustible”, reveló en la televisora estatal en respuesta a lo que consideró ataques políticos al Gobierno.
En las últimas semanas se vieron largas filas de vehículos en surtidores a la espera de compra de gasolina y diésel, pese a que la estatal petrolera garantizó la provisión con mayores despachos y una intensa fiscalización que descubrió hechos como el desvío de hidrocarburos a actividades ilícitas y cobros irregulares.
Morales y la oposición coincidieron en cuestionar el manejo de la política de hidrocarburos. Para Dargathen, estas declaraciones tienen intenciones políticas para afectar la administración del presidente Luis Arce.
“Todas las críticas que hacen a YPFB son parte de un ataque político”, insistió y explicó que su gestión está trabajando en superar todos los problemas para garantizar a corto, mediano y largo plazo hidrocarburos.
En el corto plazo están la reversión del ducto desde Yacuiba a Santa Cruz y desde Charaña hasta Santa Cruz, mientras a mediano es contar con una logística propia con almacenes propios en los puertos de Perú, Paraguay, Argentina y Chile para importar mejor manera el combustible.
A largo plazo están las plantas de biodiesel y los trabajos de exploración.
Dorgathen aseguró que están garantizada la provisión subvencionada de hidrocarburos.