DW.- El expresidente estadounidense y candidato republicano a la presidencia, Donald Trump (2017-2021), puso en duda este lunes que vaya a debatir con su rival demócrata, Kamala Harris, en ABC el 10 de septiembre, aunque mantuvo que no tiene problema en aceptar las normas del cara a cara.
Durante el primer debate que tuvo lugar el 27 de junio con el entonces candidato demócrata, el presidente Joe Biden, que acabó desencadenando en julio su renuncia a la reelección, se silenció el micrófono del aspirante que no estaba hablando.
Pero, la campaña de la actual candidata demócrata, la vicepresidenta Harris, ha pedido al canal un cambio para poder tener el derecho inmediato a la réplica.
En una declaración durante un evento de campaña en Virginia, el magnate neoyorquino criticó lo considera una “hostilidad” del canal hacia los conservadores y reprochó que se esté contemplando un cambio de las normas.
La campaña de Harris apuntó este lunes que ha pedido a la cadena que los micrófonos de los dos candidatos permanezcan abiertos toda la sesión: “La vicepresidenta está preparada para lidiar con las constantes mentiras e interrupciones de Trump en tiempo real. Trump debería dejar de esconderse tras el botón de silencio”, dijo el asesor Brian Fallon.
Magnate busca acortar distancia en sondeos
Amenazado por el repunte en las encuestas de Harris, tras su nominación en la convención del partido, Trump intenta apretar el acelerador y solo esta semana prevé visitar cuatro estados, varios de ellos clave para la victoria: Virginia, Wisconsin, Míchigan y Pensilvania.
Harris le supera de momento por 3,4 puntos porcentuales en los sondeos a nivel nacional. Según la media de encuestas elaborada por la web FiveThirtyEight, recaba el 47,1 % de las intenciones de voto, una cifra que desde hace semanas se mantiene sin sobresaltos en aumento.