Las largas filas de vehículos en busca de gasolina en la ciudad de Santa Cruz están comenzando a disiparse en varias estaciones de servicio. En zonas como el séptimo anillo de la avenida Olímpica y el sexto anillo de la avenida 2 de Agosto, el panorama es muy distinto al de la semana pasada, cuando la escasez de combustible generó largas esperas y quejas de los conductores. En estas áreas, el flujo de vehículos ha disminuido a un puñado, con no más de cinco automóviles en espera.
Un fenómeno similar se observa en el surtidor de la avenida Doble Vía a La Guardia y el de la avenida San Aurelio, donde la cantidad de motorizados en fila ronda los diez. Sin embargo, la situación con el diésel sigue siendo crítica. A diferencia de la gasolina, este combustible continúa en escasez, especialmente para camiones de alto tonelaje, los cuales dependen de él para transportar productos esenciales.
En áreas como la avenida Cumavi y la zona de la Villa 1º de Mayo, estaciones de servicio han tenido que colocar conos para señalar que no cuentan con diésel, evidenciando la persistente falta de suministro. A lo largo de la doble vía a La Guardia y el quinto anillo, camiones y vehículos pesados se mantienen en fila, a la espera de poder abastecerse, sin certeza de cuándo podrán acceder al combustible.
La disminución en las filas para gasolina refleja un esfuerzo por parte de las autoridades y distribuidoras para estabilizar su oferta, mientras que la escasez de diésel sigue generando dificultades en la cadena productiva. Las empresas de transporte y sectores productivos dependen de este carburante para mantener sus operaciones, por lo que la falta de diésel amenaza con retrasos y posibles pérdidas económicas.