Agencias.- Completamente elaborado a partir de raíces de trigo y césped germinadas desde cero, el vestido ‘The Radix’, creado por el diseñador venezolano Alejandro Merino, traza un nuevo tipo de moda sostenible con el que se ha alzado como ganador del concurso de moda sostenible GreenWalk Awards.
“El diseño y la sostenibilidad no tienen que ser incompatibles, simplemente hay que aplicar imaginación, ingenio y tiempo”, dice a EFE Merino, que tras seis meses de trabajo y cultivos desde cero ha confeccionado un vestido completamente biodegradable que enmarca la silueta femenina.
Fascinado por el diseño vanguardista y disruptivo de Schiaparelli, Merino siempre tuvo claro que quería ser diseñador, aunque no sería hasta 2023 cuando daría forma en su cabeza a este proyecto, con el que se ha convertido en ganador del concurso de moda sostenible organizado por NHood España.
Elaboración del vestido
El vestido nace de un proceso de seis meses que ha pasado por fases de germinación, cortado, limpieza y secado. “Ha sido largo y tedioso, la primera parte era saber qué semillas funcionaban mejor, y el siguiente reto era saber tratarlas y manipularlas; los fallos han sido numerosos”, desgrana sobre las etapas de creación.
El resultado son raíces intrincadas que crecen en diferentes larguras y tamaños sobre la silueta de la modelo, en una prenda entallada en la cintura y de corte asimétrico. “He utilizado diferentes tipos de cultivo, que me han permitido conocer también distintos acabados, colores y texturas, algo que he intentado reflejar en el vestido”, añade.
Merino ha sido galardonado con un curso de diseño en la Central Saint Martins de Londres, una de las escuelas de arte más prestigiosas del planeta. “Tengo muchas ganas de ver qué se cuece en otros sitios”, añade