La Cámara de Diputados de Bolivia aprobó en la madrugada de este viernes el proyecto de Ley 035, que modifica la Ley de Pensiones, eliminando la polémica disposición de la “jubilación forzosa”. Este avance legislativo fue posible gracias a un acuerdo alcanzado entre la Central Obrera Boliviana (COB) y el Colegio Médico de Bolivia, tras meses de tensas negociaciones y la amenaza de un paro médico de cinco días.
Aprobación en Diputados y envío al Senado
El proyecto fue aprobado con el apoyo de legisladores de oposición, quienes condicionaron su respaldo a la eliminación de las disposiciones más controvertidas. De esta forma, se obtuvo la mayoría necesaria en la Cámara Baja y el documento fue remitido a la Cámara de Senadores para su tratamiento final.
Desde el oficialismo, se rechazaron las acusaciones que sostenían que el gobierno buscaba imponer la jubilación obligatoria a los 65 años. Los defensores de la norma destacaron que, con las modificaciones, los “límites solidarios” de las pensiones de los jubilados mejorarán.
Claves del acuerdo
En la sesión, Enrique Urquidi, jefe de bancada del partido opositor Comunidad Ciudadana (CC), solicitó la supresión de las disposiciones transitorias que generaron el conflicto, señalando que la decisión respondía a un acuerdo alcanzado minutos antes de la votación.
“En el marco de este consenso al que se ha arribado, solicito que previa y prioritariamente comencemos con las supresiones que han sido establecidas”, expresó Urquidi, aludiendo a la eliminación de las partes más controvertidas del proyecto.
El presidente de la Cámara de Diputados, Israel Huaytari, sometió a votación la “supresión de la disposición adicional única”, que fue aprobada por la mayoría del pleno. Posteriormente, también se eliminó la disposición transitoria segunda, que regulaba la implementación de la medida de jubilación forzosa.
La polémica de la jubilación forzosa
La disposición derogada contemplaba que los trabajadores mayores de 65 años debían someterse a un examen médico para determinar si podían continuar con sus funciones. Este control estaría a cargo del Instituto Nacional de Salud Ocupacional, pero excluía a autoridades electas y designadas.
El Colegio Médico de Bolivia se opuso firmemente a esta medida, exigiendo su eliminación. Aunque se propuso que los exámenes fueran supervisados por médicos externos, la propuesta fue rechazada por el sector médico, que mantuvo una postura innegociable.
Consecuencias y expectativas
La eliminación de la jubilación forzosa supone una victoria para los sindicatos y sectores laborales, quienes defendieron la idea de que los trabajadores deberían tener la opción de seguir activos sin someterse a evaluaciones físicas obligatorias.
El proyecto ahora pasa al Senado, donde se espera un debate intenso. Mientras tanto, los sectores involucrados se mantienen atentos al desarrollo de la ley, que podría marcar un precedente en la legislación laboral boliviana.
Con este acuerdo, Bolivia da un paso hacia una mayor protección de los derechos laborales y pensionarios, pero también abre nuevas interrogantes sobre la sostenibilidad del sistema de pensiones y la atención a los adultos mayores en el ámbito laboral.