En una sesión cargada de debate, la Cámara de Diputados aprobó este jueves un crédito de $us 250 millones destinado a atender emergencias por desastres naturales y crisis de salud pública. La normativa fue respaldada en sus dos etapas: con 58 votos a favor en la aprobación en grande y 57 en la aprobación en detalle, mientras que 36 legisladores votaron en contra.
El contrato de préstamo, suscrito el 27 de septiembre de 2024 entre el Gobierno de Bolivia y el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), financiará medidas urgentes como asistencia humanitaria, restablecimiento de servicios públicos y rehabilitación de infraestructura crítica. Según el ministro de Planificación, Sergio Cusicanqui, los recursos reforzarán la capacidad del país para responder ante eventos extremos.
El impacto de las lluvias en el país ya es significativo: 50.171 familias afectadas, 296 viviendas destruidas y 18 personas fallecidas, informó el viceministro de Defensa Civil, Juan Carlos Calvimontes.
La sesión estuvo marcada por tensiones políticas. Legisladores de las bancadas opositoras Creemos y Comunidad Ciudadana pidieron que la votación fuera nominal, pero finalmente se realizó de forma electrónica. Paralelamente, diputados afines al expresidente Evo Morales expresaron su rechazo al crédito, argumentando falta de transparencia en el uso de los fondos.
Durante el debate, Cusicanqui exhortó a los parlamentarios a priorizar los intereses nacionales y acusó a ciertos sectores de intentar “boicotear al pueblo” por motivaciones personales. Estas declaraciones se producen luego de que Morales cuestionara al Gobierno por presuntas reuniones privadas con organismos internacionales para abordar temas económicos.
El proyecto de ley será remitido al Senado para su revisión final, en un paso crucial para dotar al país de recursos financieros que permitan afrontar las emergencias climáticas y de salud pública que afectan a miles de bolivianos.