La distribución de diésel importado desde Arica, Chile, ha comenzado desde la planta de Senkata en El Alto, según confirmó Germán Jiménez, director ejecutivo de la Agencia Nacional de Hidrocarburos (ANH). Este esfuerzo es parte de un proceso para restablecer gradualmente el servicio de distribución de combustibles en el país.
Las cisternas iniciaron su salida desde Senkata a primera hora de este el sábado. Esto fue posible tras la descarga del combustible en la terminal marítima de Sica Sica, Chile. La distribución coincide con un cuarto intermedio declarado por los transportistas que mantenían bloqueos en varias carreteras de Bolivia, demandando precisamente la provisión de diésel.
Medidas de control
Jiménez aseguró que se ha desplegado personal de la ANH para llevar a cabo controles rigurosos, evitando así cualquier especulación o acaparamiento en las estaciones de servicio. “Estamos iniciando el compromiso. Durante el día se debe ir regularizando. Hay filas en las estaciones de servicio, especialmente para diésel. Pedimos paciencia a la población mientras se reabastecen”, manifestó.
El director de la ANH también informó que a partir del domingo se planifica enviar diésel a Sucre, gracias a un acuerdo alcanzado con los transportistas, y se espera extender la distribución a otras regiones del país.
Jiménez evitó especificar cuántos días durará el abastecimiento de diésel recién llegado, aunque reconoció que podría haber una “sobredemanda” debido al número de vehículos esperando en las estaciones de servicio. Por otro lado, el suministro de gasolina se mantiene normal.
Situación en las carreteras
La Administradora Boliviana de Carreteras (ABC) informó que, para la noche del viernes, los bloqueos se habían reducido a cuatro puntos: tres en Santa Cruz y uno en Oruro. “Las vías que conectan los puntos fronterizos más importantes por los que ingresa combustible están completamente expeditas”, señaló la ABC.
Para garantizar el orden durante el operativo de distribución del sábado, personal de la ANH se ha sumado a la Policía y las Fuerzas Armadas para prevenir compras excesivas y el uso de tanques adicionales en las estaciones de servicio.