Diciembre de 2024 fue un mes crítico para el suministro de combustibles en Bolivia, al registrarse una sobredemanda superior a los 20 millones de litros. Este aumento en la demanda, que afectó principalmente a la gasolina y al diésel, motivó a la Agencia Nacional de Hidrocarburos (ANH) a activar diversas medidas para asegurar el abastecimiento en el país.
El director de la ANH, Germán Jiménez, explicó que la sobredemanda de diésel alcanzó los 15 millones de litros, mientras que la de gasolina superó los 5 millones de litros. A pesar de los desafíos logísticos provocados por los bloqueos de caminos en octubre y noviembre —que redujeron la distribución de diésel en un 30%—, la ANH logró restablecer el suministro mediante la importación continua de carburantes y la operación de las plantas de distribución.
En enero, Cochabamba experimentó una aguda congestión en las estaciones de servicio, con largas filas de vehículos, que aún persisten. Ante esta situación, la ANH realizó un monitoreo exhaustivo que reveló la presencia de 403 vehículos acopiando combustibles de manera ilegal, lo que provocó una sobredemanda adicional de 1,5 millones de litros. Como consecuencia, se procedió al cierre temporal de cuatro estaciones de servicio que estaban comercializando carburantes de forma irregular.
Para mitigar la crisis y reducir la espera en las estaciones, la ANH habilitó tres estaciones de servicio en Cochabamba que operan las 24 horas del día. Jiménez destacó que, a pesar de los inconvenientes logísticos, no existen dificultades en la distribución de diésel. De hecho, los despachos han aumentado considerablemente, con más de 3 millones de litros de diésel enviados a los sectores productivos de Santa Cruz, y medio millón de litros de gasolina destinados a La Paz y Cochabamba.
En cuanto a la importación de carburantes, entre el 5 y el 7 de enero arribaron al puerto chileno de Arica más de 36 millones de litros de diésel, y hasta el 11 de enero se habían recibido más de 26 millones de litros de gasolina.
A pesar de la tensión generada por la sobredemanda, la ANH ha garantizado el abastecimiento normal de combustibles y ha informado que los operativos de control continuarán para evitar el acopio ilegal y asegurar una distribución equitativa entre los consumidores.