La deuda externa de Bolivia alcanzó los 13.333 millones de dólares hasta septiembre de 2024, lo que representa el 26,8% del Producto Interno Bruto (PIB). Así lo informó el viceministro de Presupuesto y Contabilidad Fiscal, Zenón Mamani, quien desmintió afirmaciones del presidente de la Cámara de Senadores, Andrónico Rodríguez, quien había señalado que la deuda ascendía a 30.000 millones de dólares.
“Convocamos esta conferencia para aclarar las cifras, ya que hubo confusión y tergiversación de información por parte de algunas autoridades del Legislativo”, declaró Mamani.
Reducción de la deuda respecto al PIB
El viceministro destacó que, bajo la gestión del presidente Luis Arce, la relación entre deuda externa y PIB ha disminuido. En 2020, el indicador alcanzaba el 33%, mientras que actualmente se ubica en 26,8%. Mamani contrastó estos niveles con los registrados en administraciones previas, como la de Jaime Paz Zamora, cuando la deuda representaba el 70% del PIB, Gonzalo Sánchez de Lozada (75%-77%) y Jorge Quiroga (55%).
“Estos datos reflejan una gestión responsable de la deuda externa, enfocada en mantenerla en niveles sostenibles y manejables”, enfatizó el viceministro.
Destino de la deuda y obstáculos legislativos
Según Mamani, los recursos provenientes de la deuda externa están destinados principalmente a proyectos de inversión pública que buscan potenciar la producción y mejorar la infraestructura del país. Sin embargo, advirtió que la falta de aprobación de créditos internacionales por 2.200 millones de dólares en la Asamblea Legislativa está frenando el desarrollo económico.
“Los bloqueos en la aprobación de estos créditos no afectan al Gobierno ni al Presidente, sino al país y a su economía”, alertó Mamani.
Comparativa regional y contexto financiero
En cuanto a la deuda pública total de Bolivia, que incluye tanto la externa como la interna, esta equivale al 46,9% del PIB. Según Mamani, este nivel es manejable y se encuentra por debajo de los estándares internacionales. Para contextualizar, citó cifras de otros países: Venezuela (159%), Argentina (90%), Brasil (88%) y España (107%).
El Gobierno aseguró que el endeudamiento actual tiene como objetivo principal garantizar un crecimiento económico sostenible y reiteró su compromiso con un manejo financiero prudente. “Nuestro enfoque es mantener una estabilidad macroeconómica mientras continuamos invirtiendo en el desarrollo del país”, concluyó Mamani.