En un operativo de control en el municipio de Capinota, en el departamento de Cochabamba, la Policía detuvo a dos hombres —uno de nacionalidad peruana y otro boliviano— que transportaban explosivos y más de 40 mil bolivianos. El hecho, que ocurrió en una ruta clave que conecta Cochabamba con el occidente de Bolivia, ha generado alerta en las autoridades y en la población.
Los sospechosos fueron interceptados a bordo de un vehículo de transporte público tipo Nissan, modelo Cóndor, conducido por Antero Leóncio C.G., de nacionalidad peruana, y acompañado de Alexander Q., de nacionalidad boliviana. Durante el operativo, la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (Felcc) realizó una revisión del vehículo, encontrando tanto los artefactos explosivos como la fuerte cantidad de dinero en efectivo.
El vocero de la Felcc, Julio Zapata, informó en conferencia de prensa que los dos hombres no supieron justificar ni la procedencia de los 40,640 bolivianos incautados ni el propósito de transportar los explosivos. Ante la falta de explicaciones coherentes por parte de los detenidos, las autoridades procedieron a decomisar el dinero y el material explosivo, trasladando a los sospechosos a celdas policiales en el municipio de Quillacollo para continuar con las investigaciones.
Este hallazgo plantea una preocupación sobre la posible actividad delictiva o de riesgo en las rutas de Cochabamba hacia el occidente del país, una región de paso estratégico para el transporte en Bolivia. Las autoridades no han descartado una posible conexión con otras actividades ilícitas, aunque no han proporcionado detalles adicionales hasta que avancen las investigaciones.
Los explosivos y el dinero incautado permanecerán bajo custodia mientras los investigadores tratan de esclarecer el propósito del transporte y la implicación de los dos detenidos en posibles actividades criminales.