En un contundente operativo contra el agio y la especulación en La Paz, las autoridades detuvieron a cuatro personas y confiscaron 8 mil pollos que eran vendidos a precios elevados. La intervención, realizada en una concurrida zona de abasto de la ciudad, responde a la reciente escalada de precios de productos básicos, impulsada por la escasez de diésel en el país.
El viceministro de Defensa de los Derechos del Usuario y Consumidor, Jorge Silva, detalló que los pollos, provenientes de una empresa cruceña, se comercializaban a 16,80 bolivianos por kilo, un precio significativamente mayor al de otros proveedores que ofrecen el mismo producto a 15,50 bolivianos por kilo. “Esto es inexplicable, por lo que se ha procedido a la acción directa”, afirmó Silva, subrayando la gravedad de la situación.
La operación, que involucró a 50 agentes de la Policía y de la Intendencia Municipal, inició a las 04:00 horas y se concentró en los principales centros de abasto de los macrodistritos Cotahuma y Max Paredes. Además del arresto de los cuatro implicados, se incautaron cuatro vehículos que transportaban los pollos.
El viceministro de Comercio y Logística Interna, Grover Lacoa, expresó su preocupación por el nivel de especulación observado en los mercados, exacerbado por la escasez de diésel. Sin embargo, Lacoa confía en que, una vez normalizado el suministro de combustible, los precios volverán a su cauce habitual. “Superado el problema de abastecimiento de diésel, esto tiene que volver a la normalidad”, enfatizó.
El comandante departamental de la Policía de La Paz, coronel Edgar Cortez, confirmó que los detenidos y el cargamento de pollos serán puestos a disposición de la Fiscalía para iniciar las acciones penales correspondientes.
Las autoridades han anunciado que estos operativos se replicarán en otros mercados del país, con controles adicionales en el peso de los productos a cargo del Instituto Boliviano de Metrología (Ibmetro). “Queremos señalar que, pese a opiniones interesadas que intentan crear una percepción de crisis, hemos verificado que los precios de los productos están dentro de los parámetros normales”, concluyó Lacoa.
Este operativo marca el inicio de una serie de acciones que buscan frenar la especulación y proteger a los consumidores bolivianos en un contexto económico marcado por la inestabilidad en el suministro de combustibles. “Queremos señalar ante opiniones interesadas de una situación compleja, que hemos podido verificar que los precios de los productos están normales”, aseguró Lacoa.