AP.- La primera sonda lunar estadounidense en más de 50 años despegó el lunes, iniciando una carrera entre compañías privadas para enviar suministros al espacio para la NASA y otras agencias espaciales.
La sonda de Astrobotic Technology despegó a bordo de un nuevo cohete, el Vulcan de United Launch Alliance, que surcó los cielos de Florida antes del alba, iniciando una travesía que debe concluir con un alunizaje el 23 de febrero.
“Estoy tan, tan, tan emocionado. ¡Vamos a la Luna!”, declaró el director ejecutivo de Astrobotic, John Thornton.
La compañía de Pittsburgh ansía ser la primera firma privada en lograr un alunizaje, algo que sólo cuatro países han logrado. Pero una compañía de Houston también tiene lista una sonda lunar e incluso podría llegar antes a la Luna porque su nave usará un trayecto más directo.
“Somos los primeros en despegar, pero habrá que ver si seremos los primeros en llegar”, subrayó Thornton.
La NASA le dio a ambas compañías millones de dólares para construir y enviar sus propias sondas lunares. La agencia espacial quiere que las misiones privadas exploren la superficie lunar antes de enviar astronautas con experimentos científicos de la NASA y otros suministros para otros clientes. El contrato de Astrobotic con Peregrine asciende a 108 millones de dólares.
La última vez que Estados Unidos lanzó una misión lunar fue en diciembre de 1972, cuando Gene Cernan y Harrison Schmitt del Apollo 17 se convirtieron en los 11mo y 12mo hombres en pisar la Luna, cerrando el capítulo de máximo prestigio de la NASA.
El nuevo programa de la NASA, Artemis —el nombre de la hermana gemela de Apollo según la mitología griega— busca regresar a la superficie lunar en los próximos años. Primero habrá una vuelta alrededor de la Luna por parte de cuatro astronautas, posiblemente antes de fin de año.
Como punto a destacar en el despegue del lunes estuvo el muy postergado lanzamiento de prueba del cohete Vulcan desde la Estación de la Fuerza Espacial en Cabo Cañaveral. El cohete de 61 metros (202 pies) es básicamente una versión mejorada del cohete Atlas V de ULA, que está en sus últimas misiones junto con el cohete Delta IV de la empresa. La compañía de cohetes de Jeff Bezos, Blue Origin, proveyó los dos motores del Vulcan.
ULA declaró la misión exitosa tan pronto la sonda lunar se desprendió de la sección superior del cohete casi una hora después del lanzamiento.
“¡Yee-haw!” gritó el director ejecutivo Tory Bruno. “Estoy muy entusiasmado, no puedo ni decir lo entusiasmado que estoy”.