Agencias.- Se trata de un sistema kilométrico de autopistas que permaneció oculto durante milenios y atraviesa por la densa selva del norte de Guatemala y el sur de México.
Reconstrucción de lo que habrían sido antiguas ciudades mayas enclavadas en la zona conocida como la Cuenca Kárstica Mirador-Calakmul del norte de Guatemala y el sur de Campeche (México).
Un nuevo estudio de alta tecnología ha revelado casi 1.000 antiguos asentamientos mayas, incluidas 417 ciudades hasta ahora desconocidas, unidas por lo que podría ser la primera red de carreteras del mundo y ocultos durante milenios por la densa selva del norte de Guatemala y el sur de México.
Se trata del último descubrimiento de centros e infraestructuras mayas de unos 3.000 años de antigüedad, según un comunicado de un equipo de la fundación guatemalteca de investigación antropológica FARES de Guatemala.
Los hallazgos se publicaron por primera vez el mes pasado en la revista Ancient Mesoamerica.
Estructuras milenarias
Todas las estructuras recién identificadas se construyeron siglos antes de que surgieran las mayores ciudades-estado mayas, un hito de la humanidad en cuanto a matemáticas y escritura.
La tecnología LiDAR utiliza aviones para disparar pulsos de luz en la densa selva, lo que permite a los investigadores despejar la vegetación y cartografiar las antiguas estructuras.
Entre los detalles revelados en el último análisis se encuentran el sistema de “autopistas o superautopistas” de piedra”, según los investigadores.
Hasta ahora se han descubierto 177 km de amplias calzadas, algunas miden unos 40 metros de ancho y están elevadas del suelo hasta en 5 metros.
Como parte del estudio en la Cuenca Kárstica Mirador-Calakmul, que se extiende desde la selva de Petén, en el norte de Guatemala, hasta el sur del estado de Campeche, en México, los investigadores también han identificado pirámides, canchas de juego de pelota e importantes obras de ingeniería hidráulica, como estanques, presas y canales de riego.
“Muestra la complejidad económica, política y social de lo que ocurría simultáneamente en toda esta zona”, afirma el investigador principal, Richard Hansen.
Los últimos hallazgos datan de la época preclásica media y tardía, entre 1.000 y 350 a.C., y se cree que muchos de los asentamientos estaban controlados por el Imperio Maya.
Eso fue más de cinco siglos antes del apogeo clásico de la civilización, cuando docenas de grandes centros urbanos florecieran en el actual México y Centroamérica.