Los depósitos de la población en el sistema financiero nacional sumaron $us 31.792 millones (Bs 221.272 millones) a marzo de este año. El Gobierno atribuye el indicador a la capacidad de ahorro y confianza de los ahorristas en la banca.
“De acuerdo con los datos que tenemos del sistema financiero, a marzo se registró un incremento del 2 por ciento, está en 31.792 millones de dólares. Viendo datos anuales, entre el 2021 y 2022, creció en 6 por ciento, ¿eso qué quiere decir? que la gente tiene capacidad de ahorro, que tiene confianza en el sistema financiero pese a los problemas recientes”, explicó la viceministra de Tesoro y Crédito Público, Juana Jiménez.
Según datos de la Autoridad de Supervisión del Sistema Financiero (ASFI), a diciembre de 2022 los ahorros de la población llegaron a los Bs 224.000 millones, monto superior en 6,1% a lo alcanzado en 2021, cuando se registró Bs 211.000 millones.
Jiménez destacó el dato y lo definió como una “muestra positiva de los indicadores de la economía nacional”, pese a un contexto complejo en la región y a escala global.
Convocó a mantener la confianza en el sistema financiero nacional y, como hasta ahora, seguir fomentando el uso de la moneda nacional.
También atribuyó la confianza y el nivel de ahorro en la banca a los efectos positivos de las políticas nacionales que se aplicaron para reactivar la economía y proteger a las poblaciones más vulnerables luego de la pandemia de covid-19.
“Hubo un despliegue de medidas orientadas a la población a darles confianza y seguridad, primero fue la salud y en paralelo la reactivación de la economía”, explicó en declaraciones a la televisora ATB.
Jiménez señaló que la perspectiva para esta gestión apunta a mantener la estabilidad económica y alcanzar la meta de crecimiento del 4,86%.
Para contribuir a la proyección de crecimiento, se tiene previsto que en esta gestión inicie operaciones la Planta Industrial de Carbonato de Litio en Potosí, con una capacidad de al menos 15.000 toneladas (t) por año, y el Complejo Siderúrgico del Mutún con potencial de 200.000 toneladas de acero, lo que cubrirá el 40% de la demanda interna.
A la par avanzan las obras de industrialización de Bolivia con la consolidación de 130 plantas industriales que demandarán una inversión de $us 3.600 millones.
“Nos espera continuar por esta senda de reactivación, para seguir creciendo pese a las perspectivas económicas externas que son negativas”, afirmó Jiménez.